�Ch�charo�, �ir o no al Tricolor?

A sus 30 años, Javier Hernández Balcázar se encuentra en la gran encrucijada de su vida: seguir en la Selección Mexicana o no.

El pensamiento que le ronda por la cabeza según sus recientes declaraciones al canal TDN es el de un ser humano que ha llegado a una etapa en su vida en que la óptica con la que percibe y evalúa sucesos y proyectos ya no es la misma de cuando contaba con 22 años.

Es evidente que Javier dejó de ser el joven que ansiaba estar en el Tricolor, y que el gusto por recibir una convocatoria ya no es tan bienvenida como antes.

En aquel entonces, con 21 años, el técnico Javier Aguirre lo llamó en una fecha que no era FIFA, y sólo por probar al delantero que se estaba destacando en un Chivas muy defensivo dirigido por Raúl Arias. Faltaban unos cuantos meses para el Mundial Sudáfrica 2010, y las posibilidades de Chicharito para asistir eran mínimas. Sin embargo, la tenacidad y disciplina que lo llevó a vencer grandes adversidades convencieron a El Vasco.

Es incuestionable la trayectoria exitosa del delantero tapatío a nivel internacional, más en sus inicios con Manchester United, pasando por algunos episodios brillantes con el Real Madrid y otros más con el Bayer Leverkusen de Alemania.

Actualmente, la situación que atraviesa en un club como el West Ham, más preocupado siempre por no descender que por aspirar a un título, no es la más envidiable, y es lógico que la prioridad no sea ya estar en selección luego de tres mundiales disputados y de ser el máximo goleador histórico del Tri.

Después de tanto recorrido en un camino largo y sinuoso en el que se ha topado con críticas fuertes hacia su aporte como jugador al equipo, no tanto en lo individual, porque sus detractores también lo ubican como parte de una generación dorada que estaba destinada a cambiar la historia con el mismo desenlace en los Octavos de Final de las copas del mundo, es lógico que la emoción por ser llamado no es la misma, y Javier se siente poco valorado.

Pero también es cierto que, al confesar las dudas que lo envuelven, es una manera de probar al público para saber cuántos acuden a levantarlo y según la reacción que pueda encontrar tomará una decisión.

De no encontrar respuestas positivas, llegará el momento de voltear a otras opciones de una nueva generación que deberá llegar plena a Qatar 2022 y mucho mejor a 2026.

@ofares72

JJ/I