El registro de dos realidades

Ver con ojos críticos, aunque anonadados el exterior, es parte de la tarea de la pintura para la artista plástica tapatía Shuta Ruelas. Paisajes en descomposición es su más reciente proyecto. Se trata de una forma compleja de observar la pintura como registro del exterior, por más crudo que este sea.

“La pintura, independientemente de otros materiales o disciplinas, da una amplitud para trabajarla de diferentes maneras y se me hace algo muy rico, la pintura a mí siempre me ha atrapado”, dijo Shuta Ruelas en entrevista. “Es algo que además en mí se transforma”.

El tema de este proyecto es el nuevo paisaje o el paisaje en descomposición, una forma de abordar las técnicas que durante finales del siglo 19 y el 20 se manifestaron en la escena mexicana, en los paisajes de Shuta, no se encuentran sólo los campos, los montes y los cielos, sino los muertos.

“Es la representación de la realidad que se vive en nuestro país, algunas son intervenciones dentro del paisaje mexicano con cuerpos simulando la violencia que vivimos todos actualmente”, contó la pintora.

Esta serie ha destacado en varios certámenes de pintura, tuvo una mención honorífica en el Salón de Octubre en 2018, otra pieza quedó en el Premio de Pintura Centro Occidente que se realiza en Salamanca, Guanajuato, otra en el Certamen de Pintura Joven. Ha sido un proyecto que ha dado la vuelta al país: ese periplo concluye en esta muestra.

“Tengo tiempo trabajando este proceso que ha madurado a su propio tiempo desde 2016. Es una pintura diferente a lo que había trabajado con el fotorrealismo”, dijo Ruelas. “El arte es un reflejo del mundo, en este caso siempre se ha hecho arte a través de un vínculo que tenemos con ese mundo. Para mí era imprescindible hablar de esto. Era una necesidad hablar del entorno, de un paisaje diferente al que pintó el Dr. Atl o Velasco, ahora nuestra realidad es esta, tristemente, era una necesidad plasmarlo así, no participo en manifestaciones, mi forma de expresar mi angustia es la pintura, para tener ese diálogo con el exterior”.

El paisaje en su pintura está velado, algunas zonas en blanco nos impide ver lo que pasa realmente, la yuxtaposición de líneas, vacíos, planos de colores y blancos son sus herramientas. En una metáfora sobre cómo nos hacemos ciegos ante la realidad, Shuta busca llamar la atención del espectador: este será el paisaje que dejemos como herencia a quienes vienen.

“A veces nos situamos en otra realidad, no queremos ver la  que tenemos aquí”, describió. “Me gusta jugar con dos lenguajes, el espectador decidirá dónde se sitúa. Estos paisajes son reales, son espacios que podemos ver en el campo, en la frontera, en la carretera, pero también los cuerpos que vemos todos los días en los diarios y en la televisión”.

La exposición se encuentra en la Sala Gabriel Flores de la Casa Museo José López Portillo y se inauguró la semana pasada. Se trata de un proyecto apoyado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes que apenas se expone. Se conformó con 13 óleos, de 18 realizados, la curaduría fue realizada por Rocío Sáenz. Estará dispuesta en el espacio hasta mediados de enero.

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FRASE

“Me gusta jugar con dos lenguajes, el espectador decidirá dónde se sitúa. Estos paisajes son reales, son espacios que podemos ver en el campo, en la frontera, en la carretera”

Shuta Ruelas, pintora

JJ/I