Magistrados: desequilibrio de poder

Mientras que la refundación no termina por ser entendida y la propuesta para integrar un constituyente no es aceptada a cabalidad, en el Congreso del Estado se vislumbra una guerra por los espacios que este año quedarán vacantes en el Supremo Tribunal de Justicia y que auguran un desequilibrio de poder interno, abriéndole el camino al gobierno alfarista para tener un Poder Judicial a modo.

Cinco son los magistrados que dejarán su cargo este año. Dos de ellos ya se despidieron: Salvador Cantero y Esteban de la Asunción Robles; uno más anunció que pronto se retirará –aparentemente en marzo–, Leonel Sandoval Figueroa; y dos más lo harán en el transcurso del año: Luis Ernesto Camacho Hernández y Sabás Ugarte Parra.

Todos estos magistrados son parte de la vieja guardia en el Poder Judicial, que quedará menguado frente al grupo de magistrados que se asegura se resisten a ser contrapeso del Ejecutivo en turno, sea del PAN, del PRI o de MC ahora. Se cuidan, procuran no pelearse con el mandatario o tener enfrentamientos, aunque no necesariamente a todo le dicen que sí o, parafraseando a Enrique Alfaro, se agachan ante el gobernador, no obstante que éste es el temor que existe en los corrillos políticos y judiciales.

Estos cinco magistrados llegaron o llegarán próximamente a la edad de los 70 años, obligada para dejar el cargo. Y, por supuesto, ya hay quienes se frotan las manos para quedarse con sus espacios que, curiosamente, ya se asegura que se repartirán los partidos Movimiento Ciudadano, en el poder, el PRD y quizás hasta el PRI, sin descartar al PAN, aunque se asegura que éste se inclina más por tener espacios en el Tribunal de Justicia Administrativa.

Con la reducción en el número de magistrados de la vieja guardia se presume también que se reducirán las posibilidades de que el Poder Judicial recurra a la controversia constitucional cuando se vean dañados sus intereses, autonomía e independencia, pues quienes se quedan y quienes relevarán a los setenteros, difícilmente querrán enfrentarse a través de ésta figura a los otros dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo. Buscarán llegar a un arreglo por otras vías, aseguran.

El presidente de la Comisión de Seguridad y Justicia, Enrique Velázquez, afirmó que hasta el momento no han recibido notificación oficial alguna del retiro de los magistrados Cantero, Robles y Sandoval, de ahí que no han lanzado la o las convocatorias respectivas, pero que esto sucederá apenas se les avise por los conductos legales y oficiales. Por supuesto que difícilmente podemos esperar que la elección de los magistrados que sustituirán a los renunciantes sea ajena al reparto de cuotas partidistas, pues ha sido la constante, la costumbre y la tradición que no hay indicio alguno que en la era del gobierno naranja vaya a ser modificada; por el contrario, ya dieron muestra de que seguirán actuando como siempre y como sus antecesores.

Pero no por ello dejará de ser interesante conocer los nombres de los apuntados, pues normalmente al ver la lista se pronostica quiénes serán los ungidos que a la postre se confirma. Vamos, en esto no hay gato encerrado, pero sí gatopardismo, pues pretenderán hacernos creer que en la elección de los próximos magistrados no hay línea ni los elegidos responden a intereses partidistas. Pero bien dicen que más sabe el diablo por viejo, que por diablo.

Quienes conocen del tema advierten también con preocupación que este relevo generacional en el Supremo Tribunal de Justicia, con el que desaparecerá el contrapeso a su interior, suceda en apenas el primer año del gobierno alfarista.

Habrá que esperar a que se oficialice el retiro de estos cinco magistrados para confirmar el rumbo que tomará el Poder Judicial en esta era alfarista. Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I