Ni un peso recibe Ipejal por edificio |
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2019-03-14 00:01:48 |
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La empresa constructora que se encargaría del proyecto para rescatar el edificio Guadalupe Victoria, ubicado sobre la calzada Independencia, junto al parque Agua Azul, no ha hecho aportaciones al fideicomiso por la venta de departamentos. Esto, a pesar que el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal) tiene información de una preventa de 80 por ciento. El fideicomiso se creó el 4 de octubre de 2017, según la escritura 4 mil 936, firmada ante el notario Antonio Alejandro Romero Hernández, por el ex titular del Ipejal, Fidel Armando Ramírez Casillas, y la empresa Constructora y Urbanizadora Jones y Asociados, representada por Luis Gerardo Díaz Castaño. El viernes, el Ipejal presentó ya la denuncia penal por este caso, en virtud que el particular no ha hecho depósito alguno hasta la fecha. Este edificio había permanecido abandonado desde mediados de 1990 e incluso fue invadido, pero se recuperó a finales de 2017. Actualmente tiene una cerca de alambre y se notan las primeras obras, con el retiro de los vidrios rotos y los muros principales de la parte frontal pintados. ACUERDO CON EL DESARROLLADOR El Consejo Directivo del Ipejal autorizó por unanimidad, en la sesión del mes de agosto de 2017, el contrato relacionado con el edificio Guadalupe Victoria, a favor del desarrollador Constructora y Urbanizadora Jones y Asociados SA de CV, “para remodelar y comercializar los departamentos y locales comerciales del predio denominado Guadalupe Victoria”, propiedad del Ipejal. En el acuerdo, el Ipejal aporta el edificio, en el que se estableció un precio incluso por debajo del valor catastral, de 38.19 millones de pesos. Según el informe sobre bienes inmuebles del Ipejal, el edificio fue adquirido el 21 de octubre de 1964 en 26.8 millones de pesos. Uno de los puntos que llamaron la atención y que llevaron a la revisión del caso, es que la negociación se hizo sobre el valor catastral y no sobre el comercial. Además, en abril de 2017 se recibió un oficio del director de Catastro de Guadalajara, Enrique Vera Salvo, en el que hace una rectificación del valor del inmueble, bajándolo a 38.05 millones de pesos, precio que finalmente se estableció en el contrato. La empresa constructora se comprometió a remodelar y comercializar los departamentos y locales, con una inversión de 81.43 millones de pesos. Las utilidades de la venta se repartirían entre el Ipejal y los particulares. La constructora tenía la obligación de elaborar “el proyecto, proyecto ejecutivo y programa de obra, obtener los permisos y licencias y todas las factibilidades o autorizaciones necesarias, así como realizar las obras de rehabilitación y acondicionamiento del inmueble. Todo lo anterior con sus propios recursos o bien, con créditos, pero sin dar en garantía el inmueble”. El fideicomiso se firmó con el Banco del Bajío. Como representantes de Ipejal ante el comité técnico del fideicomiso aparecen el ex director Fidel Armando Ramírez Casillas, así como Octavio Camarillo Alfaro y José Wilmer Sagrero Jiménez. Por la empresa, además del director Gerardo Díaz, Víctor Manuel Pérez Martínez y Juan Pablo Pérez Ceballos. LO QUE DEBÍA GANAR Los ingresos que tendría que dejar la venta de departamentos y locales comerciales se establecieron en 135.42 millones de pesos, según el contrato de asociación firmado el 22 de septiembre de 2017 por Fidel Armando Casillas. De ese monto, el Ipejal debía recibir 46 millones de pesos. Todos estos documentos son públicos y se pueden consultar en la página web del instituto. La empresa Constructora y Urbanizadora Jones y Asociados se constituyó en abril de 2011, en Puebla, según consta en el acta del Registro Público de Comercio de esa entidad. Los socios son Luis Gerardo Díaz Castaño y Raúl Jesús Noriega Hernández, cada uno con la mitad de las acciones. El capital de la misma es de 50 mil pesos y no registra movimientos en los años posteriores. Este diario habló en dos ocasiones con Luis Gerardo Díaz, pero en ambas respondió que estaba ocupado y pidió que se le llamara más tarde; sin embargo, posteriormente no contestó el teléfono. El inmueble
JJ/I |
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