No apto para puristas

2017-09-23 23:14:30

(Foto: Especial)

Sólo él se lo permite: André Rieu conquistó a los tapatíos en una velada, donde otorgó una alta cuota de humor, mucho histrionismo, un concierto que nunca perdió la festividad y alejado de cualquier prejuicio hecho por los puristas. Sólo él puede hacer reír y disfrutar al público con música orquestal que incluye clásicos de la música judía, hasta “Cielito Lindo”.

Para quienes nunca habían estado en uno de sus shows, les agradó ver cómo el músico holandés convierte la música clásica en un show masivo, donde se vale reír, aplaudir, gritar.

La magia que logra con el público también se lo debe a la ejecución de la orquesta “Johan Strauss Orchestra”, formada por más de 50 integrantes que dirige desde hace 30 años, en un concierto en el que mezcló clásicos vals con melodías populares.



Si bien Rieu es famoso por sus interpretaciones para las grandes masas de las composiciones de Strauss, también logra llevar hacia su terreno clásicos populares de lo más variado como “Hava Naguila”, “Hallelujah”, de Leonard Cohen, o el “Tutti Frutti” de Little Richard.

Pero además, sus presentaciones se caracterizan por el colorido ropaje de época que usan los integrantes de su orquesta, sus recurrentes gags, la comicidad de los músicos hasta con coreografías sin dejar atrás la grandilocuencia de su estilo musical.



A lo largo de tres horas de show, Rieu contó además con la complicidad del público tapatío, compuesto por unas 9 mil personas, dispuestas a disfrutar.

Antes de iniciar el show les dijo que la música es lo mejor para la tristeza que se vive en México, incluso prometió que lo recaudado de su próximo disco será destinado a reconstruir este país.

Y cumplió, la tristeza, la zozobra que se ha sentido en el país por los damnificados del terremoto, al menos por unas horas fue cobijada por las notas musicales en un ambiente cálido.

Un purista podría quedar muy indignado con el cierre del concierto, que se asemeja a un cumpleaños de 15 o a una tradicional fiesta de boda, en donde se le permitió al público bailar el “Danubio azul”, le siguió un popurrí similar a un carnaval brasileño, se soltaron globos y hasta se brindó con champán arriba del escenario ¿Por qué no?

FV

 
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