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Alfaro: solo contra AMLO

A principios de ésta semana trascendió en círculos muy cerrados la versión de que próximamente sucedería un hecho que modificaría las coaliciones de hecho y las alianzas de facto entre algunos partidos políticos que darían un vuelco inusitado a la carrera por la Presidencia de la República, y se referían concretamente a Por México al Frente.

De acuerdo con esta versión, se trataría de un rompimiento del dirigente nacional de Movimiento Ciudadano y del candidato a la gubernatura, Dante Delgado Rannauro y Enrique Alfaro Ramírez, respectivamente, al que se sumaría el jefe de gobierno de la Ciudad de México con licencia, Miguel Mancera, con el candidato presidencial del Frente, Ricardo Anaya Cortés.

Suceda o no, este trascendido tiene sentido si nos remitimos a lo ocurrido en las últimas semanas donde se aprecia un enfriamiento y distanciamiento en la relación entre el Joven Maravilla panista y particularmente el partido Movimiento Ciudadano, que prácticamente aquí en Jalisco ha ignorado a quien es su candidato a la Presidencia.

Nótese, simplemente, que en la reciente visita de Anaya a Jalisco para reunirse con grupos de la sociedad civil se registró que tanto Dante como Alfaro ocuparon su lugar no al frente de la fila de invitados –como sí lo hicieron los candidatos a la gubernatura del PAN y del PRD–, sino varias líneas atrás. ¿Casualidad?

Todo lo anterior viene a cuento por el enfrentamiento que hoy mantiene Enrique Alfaro con Carlos Lomelí Bolaños, su adversario de Morena, quien es reforzado por su candidato a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador, tanto en sus giras por Jalisco como a través de videos, como ocurrió anteayer desde Oaxaca, y quien se dice agraviado por la conducta anterior del alcalde de Guadalajara con licencia.

Sin embargo, en esta guerra de Alfaro contra los morenistas Lomelí y López Obrador parece estar solo, pues no sólo ninguno de sus más cercanos colaboradores ha salido en su defensa, sino que no tiene un aliado a nivel federal del cual pueda apoyarse y le ayude a hacer frente no tanto a Lomelí, sino a Andrés Manuel.

Y es que no obstante la arremetida que desde hace varias semanas han emprendido estos dos últimos en contra de aquél, ni Ricardo Anaya ni Dante Delgado han levantado la voz en su defensa y se han atrevido a enfrentarse a López Obrador. Extrañamente han guardado un desconcertante silencio y ninguno de los dos le ha dado el espaldarazo a su candidato a la gubernatura. ¿Por decisión propia determinaron no entrarle a este conflicto o fue petición de Alfaro el que nadie –ni siquiera sus más cercanos colaboradores– se inmiscuyera en este conflicto?

Un conflicto que, lo he referido en varias ocasiones, no sólo no terminará antes de que concluyan las campañas, sino que al paso de los días y las semanas incrementará su intensidad si se desata la guerra de denuncias penales que abrió Lomelí en contra de Alfaro ante la Fiscalía General sobre la venta de terrenos a la empresa Caabsa Eagle en El Deán.

La gran pregunta que se abre es si en algún momento Anaya saldrá en defensa de Alfaro o lo dejará morir solo, por decirlo de alguna manera. Pero no tendría nada de extraño que no lo haga si advierte que no existe un verdadero apoyo en su carrera por la Presidencia de la República por parte del candidato naranja. ¿O alguien puede asegurar que Alfaro alguna vez ha pedido el voto a favor de Anaya en su ausencia?

Por eso y muchas otras cosas más es que se hace creíble aquella versión de la posibilidad de un rompimiento en los hechos de Movimiento Ciudadano con Anaya y la coalición, más allá de si legalmente se puede o no desintegrar este Frente.

Hay que ver, pues, si Alfaro caminará y enfrentará solo la arremetida morenista en su contra o Anaya saldrá en su defensa contra López Obrador.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I