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Religión y Educación

El hombre ha creído en la existencia del ser supremo, en uno o varios dioses. En el mundo existen infinidad de religiones, especialmente en Asia, África y América, las principales son el cristianismo, con 2.3 billones de creyentes en el mesías Jesucristo y los escritos de la Biblia. El islam, que abunda entre árabes llamados musulmanes, con 1.7 billones, creen en Alá y siguen a su mesías Mahoma, leen el Corán. El hinduismo, de Asia y la India, creen en la reencarnación y son politeístas destacando Brahma, Visnú, Shiva; 1.5 billones de creyentes leen el Shruti. Los budistas suman 380 millones creyendo en la filosofía de Buda y están en búsqueda del karma que da paz a través de las enseñanzas del Sutra, sin adorar ningún Dios. Los judíos creen en Yahvé, esperan la llegada del mesías, leen la Torah y son 17 millones de creyentes. También hay los no creyentes o ateos y los agnósticos que, aunque creen en Dios tienen una relación personal y suman 1.2 billones.

En México el cristianismo abunda y se divide en diversas iglesias como la católica que es 85 por ciento de la población total, la ortodoxa que reúne a muchos cristianos inmigrantes griegos, rusos, armenios, libaneses; la pentecostés, bautista, adventista, testigos de Jehová, entre otras.

Desde 1917, el Estado es secular y la educación es laica debiendo no enseñar ningún credo o religión. Sin embargo, el calendario oficial ofrece vacaciones para celebrar la Navidad, la Semana Santa y Pascua, todos los santos, la virgen de Guadalupe, los altos funcionarios mandan a sus hijos a escuelas religiosas. Desde 1992 las asociaciones religiosas cuentan con un estatus legal, hay pactos que aseguran la protección a la libertad que los estados no pueden violentar siempre y cuando su culto no constituya un delito penado por la ley. Los políticos llaman al papa en discursos oficiales su santidad, sumo pontífice.

Si uno de los objetivos de la educación además de la instrucción académica es el desarrollo ético, si vemos en México la falta de valores que nos hace ser un país con los más altos índices de corrupción, robo, violencia, explotación del más vulnerable; creo es el momento de, en lugar de no permitir el acceso de Dios en las escuelas, integrarlo bajo cualquier religión que promueva los preceptos éticos, que fomenten la sana convivencia y el cumplimiento de la ley. Que el Estado permanezca secular entendiéndolo como respetuoso de toda religión pero que invite a la formación moral y de valores cada vez más ausente en las familias y se forme la conciencia como lo hacen los países asiáticos o europeos que se han declarado cristianos y curiosamente son los de mayor calidad de vida, precisamente por la práctica de valores en el día a día, producto de la estricta formación humana de su población.

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@Saucedodlallata

JJ/I