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Tercer debate: muchos golpes, pocas propuestas

Ayer tuvo lugar el tercer y último debate entre los candidatos presidenciales. Se abordaron tres temas: 1) pobreza, 2) educación, ciencia y tecnología, y 3) salud, desarrollo sustentable y cambio climático.

Fue un debate de enfrentamientos particularmente violentos entre los tres candidatos líderes que refleja el tono más oscuro que han tomado las campañas mientras se acerca el día de la elección y tratan de lanzarse los golpes reputacionales más destructivos posibles.

Como es habitual, el nivel de la conversación en todos los temas se limitó a definir problemas (esto está mal, hay que hacer esto) y a definir acciones a muy alto nivel (voy a hacer esto, voy a hacer el otro) pero sin llegar a explicar por qué sus propuestas van a funcionar mejor que otras cosas que se han hecho. Hay que reconocer a los moderadores por su esfuerzo en estudiar las propuestas de todos los candidatos y tratar de echarles una mano para que hablaran más de ellas a la población.

En el tema pobreza, el reto de nuestro país es muy grande: tenemos más de 10 millones de mexicanos en pobreza extrema, más de 40 millones en pobreza moderada y más de 30 millones en vulnerabilidad por carencias sociales (educación, salud, vivienda, nutrición). Es decir, 45 por ciento de los mexicanos son pobres y casi 30 por ciento adicional está en situación de vulnerabilidad. Puesto de otra manera: tres cuartas partes de la población están de alguna manera marginadas de las libertades que goza la otra cuarta parte.

¿Qué dijeron los tres candidatos líderes que van a hacer? Meade habló del éxito de su gestión en Sedesol y de continuar dotando infraestructura a las familias para que los jóvenes puedan terminar la preparatoria y tener así mejor posibilidad de un empleo; Anaya se enfocó en incrementar el ingreso de las familias a través de la medida novedosa del ingreso básico universal (IBU) y dejar de usar los programas sociales como mecanismo de manipulación de las personas en pobreza; y AMLO sólo mencionó vagamente su programa de apoyo a los jóvenes.

En educación hubo muy poca sustancia. Sólo hubo críticas obvias al estancamiento de los resultados de México en las evaluaciones como PISA y a si se mantiene o no la reforma educativa. Meade la mantiene, AMLO y Anaya a cambiarían, particularmente en las medidas punitivas en la evaluación a profesores.

En ciencia y tecnología se habló un poco más, pero no por ello se ofreció mucha carnita. Desde Mexico Media Lab lanzamos hace unas semanas Innovatorio.mx, el observatorio de la política pública de innovación (que incluye ciencia y tecnología) y definimos siete ejes a observar: facilidad para hacer negocios, educación tecnológica, acceso digital, capital para innovación y emprendimiento, mercado laboral, investigación y propiedad intelectual, y articulación institucional.

¿Tocaron alguno de estos ejes los tres candidatos líderes? AMLO tocó levemente el de fortalecer la investigación con el programa de becas para científicos, pero más allá sólo habló de generalidades como incrementar el gasto en innovación y fortalecer el Conacyt. Meade también tocó el eje de la investigación hablando de regresar al talento mexicano en el extranjero, habló de apostar por la educación básica y habló de mejorar la comunicación entre el sector privado y la academia para resolver retos nacionales. Anaya se concentró en el eje del acceso digital: dotar de dispositivos móviles a distintos colectivos e incrementar la cobertura de Internet.

El tema de salud, a pesar de ser tan importante, se tocó con mucha superficialidad y estuvo plagado de distracciones de ataques laterales y la ya ridícula insistencia de El Bronco con la mochada de manos. Meade habló de continuidad y defendió el Seguro Popular; AMLO volvió a citar la corrupción como la raíz de todos los males, incluyendo la salud; y Anaya aprovechó el poco tiempo que le quedó después de sus ataques para hablar de su programa para prevenir y tratar la diabetes.

El tema de cambio climático suele tocarse como algo opcional, pero es crítico: el fenómeno del climate departure (desviación del clima), que se refiere al punto en el tiempo en el que los años más fríos se vuelven más calientes que el año más caliente registrado entre 1960 y 2005… podría ocurrir en México en 2031, ¡en sólo 15 años! Apenas dos sexenios para empezar a tener implicaciones graves en salud y en el sector agroalimentario.

¿Qué dijeron los candidatos líderes que van a hacer? AMLO habló de construir una gran refinería para bajar los costos de la gasolina, Meade defendió la política que se ha realizado este sexenio en torno a la gasolina y Anaya se vio un poco más innovador poniendo el foco en las energías renovables y los autos eléctricos.

@ortegarance

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