Dialogan sobre los desaparecidos en México

Desaparición forzada, esclavitud y narcotráfico fueron los temas centrales a discutir durante las Jornadas por la vida digna y la paz, realizadas por la editorial La Casa del Mago al celebrar 15 años de existencia. El evento se llevó a cabo en el Museo de la Ciudad de Guadalajara, y contó con la participación de expertos en el tema como Javier Sicilia, Rodolfo Gamiño y Alejandra Guillen.

Para dar inicio con la charla se estableció que las desapariciones en México son un consenso político, desde el estado, el cual puede ser visualizado a través de dos coyunturas aparentemente contradictorias que lo han vuelto visible: la guerra sucia y la guerra contra el narcotráfico o crimen organizado.

“Debemos anticipar que la desaparición forzada es un fenómeno que ha emergido, que no ha fungido de manera aislada… Debemos entenderla como nichos, como espacios, que han sido definidos de manera calculada por el estado; es decir que ha definido racional cuáles son estos nichos donde se van a ejercer a la desaparición y que además son espacios protegidos por agentes del estado mexicano”, apuntó Rodolfo Gamiño Muñoz, miembro Sistema Nacional de Investigadores, quien dijo que esta situación dificulta la implementación de la justicia.

Asimismo, se entabló que los grupos perpetradores actúan de forma focalizada, alejados del tejido social, y también en espacios geográficos específicos que sin flexibles, móviles y atemporales.

En estas zona miles de personas han sido sustraídas de sus hogares para ser despojadas de su identidad jurídica, incluida su existencia, para convertir la desaparición en una herramienta fundamental de control y administración.

A partir de lo referido, Alejandra Gallen, periodista ganadora del Premio Jalisco de Periodismo 2014, definió la lucha contra el narcotráfico como “la guerra del capital” y a los causantes como “maquiladores de la desaparición”, donde las empresas del narcotráfico deben verse como un mercado capital internacional, el cual emplea regresiones al trabajo forzado y esclavitud.

“Están obligando a las personas para llevárselos como esclavos… Trabajas para mí y te conviertes en uno de los míos, con todo lo que eso implica, yo te desaparecí, pero tú vas a desaparecer después, eso si quieres estar vivo”

De acuerdo con Gallen, este hecho se lleva a lo largo del país, desde el año 2010, donde han capturado a personas tecnificadas útiles para este negocio, junto con mujeres, migrantes y niños.

Entre las regresiones, Roberto Castelán, articulista y profesor del Centro Universitario de Lagos, comparó la situación que vive el país con la Alemania Nazi, específicamente Auschwitz, como los precursores de la política del siglo XXI.

“Tenemos que comenzar a pensar en que sucede cuando vivimos en un estado de acepción permanente, donde el derecho ya fue completamente rebasado y la política no existe más, no se hace política, aunque estemos viviendo en un proceso electoral”,

En un panorama más filosófico agrego que las desapariciones tienen que ver con el dominio del cuerpo humano, donde hizo referencia al Bio-Poder, un término acuñado por el filósofo francés Michel Foucault, en que plantea la imposición de un orden sobre el control del cuerpo, incluso el que desaparece.

Ante este concepto el narcotráfico y el estado destruyen aquello que nos hace personas, incluso exterminarnos, por cual hemos llegado a la cúspide de la desarticulación humana al ya no buscar cuerpos, sino rastros genéticos.

El Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED) puntualiza 26 mil 265 personas, hasta el mes de abril del 2018. En cuanto ha Jalisco se dijo que existe una autoridad indiferente e impune, con una sociedad que camina sola, por lo cual se convierte en la segunda entidad del estado con más desaparecidos.

Para finalizar la ponencia, la poeta canadiense, Francoise Roy leyó un poema dedicado a Javier Sicilia, de nombre 'Fosas Comunes'.

Por su parte Sicilia, vía telefónica, declaró que el estado no hará nada respecto al asunto de los desaparecidos y no reconocerá las cifras reales de las víctimas, al igual que la sociedad.

EG