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Pega la delincuencia al barrio de Mexicaltzingo

Historia. Se trata de uno de los barrios más tradicionales de la ciudad. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Mexicaltzingo, topónimo al que suele asociársele el significado de las casitas de los Mextili, es uno de los barrios con más historia de Guadalajara. Actualmente conocido por sus nieves, tortas y un aire tradicional dotado por su mercado, su jardín y el templo de San Juan Bautista de Mexicaltzingo, el asentamiento surgió en el siglo 16 como hogar de los indígenas traídos del valle de México que servían como tropas de la élite española para protegerse de eventuales ataques de los caxcanes.

Sin embargo, la delincuencia no se detiene ante la historia, y los vecinos y comerciantes de Mexicaltzingo señalan un incremento considerable de actos delictivos en los últimos meses. Desde el robo de las tapas de alcantarillas hasta asesinatos se han registrado en la zona recientemente, pasando por múltiples robos, según refieren. Incluso el busto de Francisco Severo Maldonado, editor del periódico insurgente El Despertador Americano¸ fue hurtado desde el jardín anexo a la parroquia.

Los datos recopilados en la plataforma Seguridad Map denotan que 2017 ha sido el año del sexenio en el que más carpetas de investigación se han abierto por la comisión de distinto delitos, con un total de 62.

En lo referente al año en curso, entre el primero de enero y el 31 de mayo se abrieron investigaciones por 32 delitos; con ocho, seis y cinco casos respectivamente, el robo a negocios, a personas y de vehículos particulares son los crímenes más recurrentes en el barrio; pero el abanico se amplía a cuestiones como lesiones dolosas, violación u homicidios.

Vulnerables

“Iba un domingo a las dos de la tarde caminando por Epigmenio González, a una cuadra de Federalismo, cuando dos sujetos intentaron asaltarme con un picahielo, empecé a correr hacia la estación del Tren Ligero y dejaron de perseguirme. Por suerte no me robaron, pero me lastimé. En cuatro años que tengo viviendo aquí no me había pasado nada”, narró Omar, vecino del barrio.

Ante la situación, los vecinos han tomado todo tipo de medidas buscando promover la buena convivencia en la zona y proteger su patrimonio.

El consejo social del barrio ha planteado a las autoridades tapatías que, para revitalizar la zona, se incluya al barrio en los recorridos turísticos que realizan las calandrias; pero también hay acciones para una protección más tangible, como un incremento en la instalación de cámaras de vigilancia o protecciones de herrería entre los comercios y las casas.

Pero la paciencia tiene límites y encerrarse poco a poco no es una opción llamativa. Apenas hace una semana, narran comerciantes del jardín ubicado al centro del barrio, mientras una cliente disfrutaba uno de los típicos lonches de pierna del lugar, se percató de que un hombre pretendía abrir el automóvil que dejó estacionado en el perímetro del jardín. Ante la acción, comerciantes y comensales persiguieron al señalado hasta darle alcance, golpearlo y después dejarlo ir. “Para que no vuelva por acá”, expuso uno de los comerciantes.

Los vecinos claman por una mayor vigilancia, pues señalan que desde 2017 el patrullaje ha ido en constante disminución.

“La gente me dice: ‘Mago, la Policía no está haciendo su trabajo. Inclusive a lo mejor están coludidos con los mentados delincuentes, porque no es posible que tengamos tantos incidentes en la colonia y ellos vienen y se presentan, pero no hacen nada’. Yo pienso que la delincuencia ya rebasó lo que la Policía puede cubrir”, expuso Margarita Mariscal, conocida por los platillos que oferta en el mercado del barrio y quien ha habitado en éste por más de 25 años.

La Comisaría de Seguridad Pública de Guadalajara no respondió a este medio qué acciones ha emprendido para garantizar la seguridad de la zona.

Defensa del jardín

“Ayuntamiento, no regales lo que no es tuyo. No al estacionamiento”. Ésta es una de varias frases similares que se pueden leer en mantas distribuidas a lo largo del barrio desde que, a inicios del año pasado, la inmobiliaria de la Universidad de Guadalajara anunciara sus pretensiones de edificar un estacionamiento en el subsuelo del jardín de Mexicaltzingo.

En la Gaceta Municipal del 6 de marzo de 2017 se publicó el decreto D 53/23/17, mediante el que el cabildo tapatío avaló entregar, bajo la figura de donación onerosa y “de la cota cero del nivel de la calle y sus ejes hacia abajo”, más de 5 mil 128 metros cuadrados correspondientes a la extensión de la plaza y sus calles aledañas.

Los vecinos no se quedaron de brazos cruzados. Aunque hay quien se muestra a favor del proyecto, se emprendió una batalla legal que aún continúa. El ayuntamiento reconoce que sobre el tema “no ha habido avances” y no se prevé que se realicen obras en el corto plazo.

fv/i