Las asesorías de tesis, una pasión

Hace más de seis años que José Manuel Magaña comenzó a asesorar a personas para su examen de admisión a la universidad, pues varios de sus ex alumnos comenzaron a buscarlo, mismos que tiempo después le pidieron ayuda para su tesis, por lo que se animó a abrir su actual empresa de asesorías.

“Pasé por un tiempo en que me quedé sin trabajo en la prepa que daba clases, pues terminé con un contrato. Al tiempo, varios de mis alumnos me buscaron para darles asesorías para su examen de admisión; dos de ellos entraron a medicina y casi al finalizar me buscaron para que les ayudará con su tesis pues daba la materia de metodologías de la investigación. Yo les dije que no sabía nada del tema pero que con gusto los ayudaba”, señaló.

A partir de esto, Magaña comentó que las cosas comenzaron a fluir, tanto que sus alumnos le enviaban sus avances, luego iban a los asesores y de ahí regresaban para seguir con los cambios.

“Yo no tenía las bases necesarias de la investigación y la verdad sigo así, de una forma muy lírica. Ellos me recomendaron con otras personas y de ahí me di cuenta de que todo empezaba a funcionar. Yo lo hacía sin fines de lucro, pero ellos me empezaban a dar apoyos como regalos, dinero o incluso una botellita; así comencé con este intercambio”.

Al ver que la situación dio frutos, José Manuel se arriesgó por sus alumnos a comenzar con estos trabajos, por lo que empezó a publicitarse en páginas de Internet de bajo impacto; sin embargo, para su sorpresa lo buscaron personas de todos los estados, quienes buscaban asesorías vía Internet.

“Mi primer tesis fue de una chica que vivía aquí en Guadalajara pero se tuvo que ir a México, así que me mandaba todo vía correo. Era algo terrible eso de ir y venir, pero con suerte se pudo sacar el trabajo adelante. Ella venía checamos observaciones, corrección de estilo y desde ahí me publicité en redes más grandes e incluso en sección amarilla pero los costos se me elevaron y mejor creé una página en Facebook”.

La mayoría de sus contactos se dan a través de estas redes y por la voz de sus alumnos; sin embargo, señala que muchos de ellos buscaron asesorías presenciales, por lo que empezó a buscar personas que lo ayudaran a consolidar su proyecto, pero muchos lo dejaron inconcluso pues les fue difícil.

“Hasta la fecha sigo solo y a veces no me doy abasto. Creo que he asesorado alrededor de unas 500 personas y la gente entiende que esto es todo un proceso; de este total yo tengo como unas 150 personas. Algo muy curioso es que personas de maestría me buscaron y también me recomendaron”.

El docente señala que esto no ha sido un proceso fácil ya que muchas personas no creen en él, pero poco a poco ha crecido y a la fecha tiene dos empresas que son Asesorías de tesis y CAPRO, con quienes tiene cursos para químico–farmacobiólogo, clínica y nutrición, en donde se les prepara para el examen Ceneval.

“Hay muchos jóvenes que me han llegado de otras asesorías y sus trabajos están realmente mal y me da tristeza ver como muchos cobran incluso millones y lo hacen sin corazón”, señaló.

A pesar del éxito que ha tenido Magaña, instituciones como la Coparmex han rechazado su proyecto, pues le dicen que la investigación va a desaparecer en unos años “y la verdad me entristece, tengo cinco años viviendo de esto y me ha dado mucho. Me he enfrentado con universidades y estados a los que les da miedo; Guadalajara es donde mejor me ha ido. Yo seguiré dando estas asesorías para ayudar a los jóvenes que realmente quieren hacer su tesis, pues esta es la única forma de impulsar la investigación y le daré hasta donde pueda”, finalizó Magaña.

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FRASES

“Hay muchos jóvenes que me han llegado de otras asesorías y sus trabajos están realmente mal y me da tristeza ver como muchos cobran incluso millones y lo hacen sin corazón”

“Guadalajara es donde mejor me ha ido. Yo seguiré dando estas asesorías para ayudar a los jóvenes que realmente quieren hacer su tesis”
José Manuel Magaña, fundador de Asesorías de tesis

JJ/I