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Intervención sin licencia a la casa diseñada por Luis Barragán

Casa. La finca forma parte del inventario de inmuebles de valor relevante ante la Secretaría de Cultura de Jalisco y el Instituto Nacional de Bellas Artes (Foto: Humberto Muñiz)

Ninguna autoridad avaló las modificaciones que se realizaron a la casa diseñada por Luis Barragán, ubicada en avenida Vallarta 1095, considerada de valor patrimonial y ahora convertida en una sucursal de comida rápida. Incluso el Ayuntamiento de Guadalajara clausuró las obras, pero el negocio, que cuenta con licencia para operar como restaurante, continúa en operaciones.

La finca, considerada como la primera casa formal que construyó Barragán en Guadalajara, forma parte del inventario de inmuebles de valor relevante ante la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por lo que si se pretende hacer alguna intervención hay que pedir el aval de la SCJ y el Ayuntamiento de Guadalajara, pero no ocurrió así.

Las modificaciones que se realizaron en la fachada como en el interior del inmueble no contaron con ninguna licencia. El Ayuntamiento de Guadalajara emitió dos multas y canceló las obras, pero los trabajos ya se habían realizado y el restaurante trabaja de manera habitual, incluso con el sello de clausura evidente en una de sus ventanas.

El director de Patrimonio Artístico e Histórico de la SCJ, Julio César Herrera Osuna, recordó que desde mediados de junio envió un oficio al Municipio tapatío, para pedir que se suspendieran las obras en la finca y volvió a poner el tema sobre la mesa en una reunión del Comité Técnico Consultivo del Centro Histórico, Barrios Tradicionales y Zonas de Conservación del Municipio de Guadalajara, que en conjunto con la dependencia estatal, son las instancias responsables de emitir un dictamen para aprobar o no las intervenciones en este tipo de fincas patrimoniales, pero la respuesta de la autoridad llegó casi dos semanas después con el sello de clausura.

“Solicitamos la suspensión de las obras y luego la clausura; lo reportamos ante el comité, enviamos oficios a todas las dependencias involucradas en el Municipio y ahora estamos a la espera, en cuanto nos autorice el Municipio, para ingresar a la finca y precisar qué nivel de intervención se hizo y cuáles son las acciones que se tendrán que revertir o corregir; esta inspección se solicitó desde la semana pasada, creo que la programación de la visita no pase de esta semana”, completó Herrera Osuna.

La finca, construida en 1927 y llamada originalmente Casa Robles Castillo, fue el primer ejemplo temprano de la arquitectura de Barragán. En las formas y en los materiales se notaba ya una marca propia que buscaba romper con el estilo del siglo 19 en Guadalajara, que privilegiaba influencias europeas. Aunque diseñó la casa cuando tenía 25 años, ya trabajaba con materiales de la región, en una mezcla con trazos mediterráneos.

Verificación urgente

Para tratar de frenar las intervenciones, el INBA mandó un par de oficios al alcalde Ramiro Hernández García, en los que se solicita una “verificación urgente y suspensión inmediata de las obras”, porque “este tipo de obras arquitectónicas reúne características estéticas relevantes y su conservación es del interés del instituto”, se lee en la carta fechada el 17 de julio.

A pesar de las dos sanciones y de las llamadas de atención del INBA y la SCJ, las obras en la finca se finalizaron sin contratiempos. En el ingreso se puede apreciar un par de letreros, uno metálico y otro de neón, así como enormes sombrillas verdes que no permiten observar la fisionomía original de la casa, con algunos de los elementos claves de Barragán, como el arco de ingreso y los tradicionales tejados verdes en su fachada.

Ahora lo que sigue es un proceso legal. Las infracciones deben ser certificadas por la Secretaría General del Ayuntamiento de Guadalajara y el monto debe ser estipulado por un juez, aunque se estima que cada sanción económica puede costar en promedio 12 mil pesos. Luego la Sindicatura se encargará de iniciar un proceso legal para pedirle al propietario o promotor de las obras que restituya la imagen arquitectónica de la finca a su estado original, manifestó el jefe de la Unidad Departamental de Inspección a Construcción e Imagen Urbana de la Dirección de Inspección y Vigilancia de Guadalajara, Guillermo Hernández Sánchez.

“Como es una finca inventariada debe haber fotografías de su estado original, entonces lo que le solicitará Cultura es que se regrese a ese estado, por fuera no se aprecia gran cosa, como unas cubiertas que no es un proceso constructivo que afecte mucho la finca, pero sí la visibilidad porque hay colores llamativos, pero estructuralmente no se hizo modificación, me refiero a que se haya puesto un piso de más, que hayan demolido un muro, a que hayan hecho algo que afecte la estructura, eso no se hizo, fue remodelación”, argumentó Hernández Sánchez.

El jalisciense Luis Barragán (1902-1988) es considerado como el arquitecto más importante del siglo 20, en México. Es el único en el país que se ha hecho merecedor del Premio Pritzker, considerado el Premio Nobel de la arquitectura

 

PHM / I