Estabilidad débil

El próximo lunes los mercados abrirán con la información sobre quién ganó las elecciones presidenciales y los capitales mostrarán durante la jornada su aceptación o rechazo al resultado surgido de los electores.

El Banco de México y los principales analistas locales y foráneos no anticipan graves reacciones en la Bolsa Mexicana de Valores o en la paridad peso–dólar, pero es necesario estar conscientes de que la estabilidad económica y financiera mantenida por México es endeble.

No son sólo los resultados comiciales de estas las elecciones más grandes habidas hasta hoy con 3 mil 400 puestos en juego, sino otros factores endógenos y exógenos que mantienen vulnerable la economía nacional, lejos de la fortaleza presumida por el peñismo.

Las frustrada renegociación del TLCAN, la guerra comercial impulsada por Trump, los aranceles al acero y aluminio, la disminución en la Inversión Extranjera Directa (IED), las presiones inflacionarias, las alzas en las tasas de interés y la devaluación del peso, son todos factores de riesgo.

Pero también hay otros factores de riesgo de carácter más estructural interno, como el bajo crecimiento económico de los últimos 35 años; los nugatorios resultados de las reformas estructurales; vacilantes políticas en materia industrial y comercial, entre otros como la baja productividad, la formación académica y la capacitación laboral.

A todo ello habrá de dar respuesta quien resulte electo este domingo, pero aún quedan cinco meses de este gobierno y mucho dependerá de lo que haga para conocer como realmente deja la economía nacional.

AHORROS

Por cierto que en el caso de las renegociaciones del TLCAN, habrán de participar en breve quienes sean los encargados del presidente electo en materia de comercio y economía.

Por lo pronto todo apunta a que el ganador será Andrés Manuel López Obrador, quien ya anticipó a Graciela Márquez como la secretaria de Economía en su gabinete, y a Jesús Seade Helú como responsable en materia de TLCAN. Este ha sido embajador de México ante la Organización Mundial de Comercio, OMC, donde fue subdirector general.

Otro personaje importante en este proceso de difícil negociación es Carlos Urzúa, futuro secretario de Hacienda con el tabasqueño. Por lo pronto no se prevén tampoco cambios bruscos en la posición de México frente a Washington, pero ello no mejora la complejidad del caso.

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JJ/I