Quinto Patio

Un jalisciense que llega a las grandes ligas es Carlos Lomelí. Después de la jornada electoral no le fue tan mal. Cuentan que este lunes se comunicó con él Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo del país, para felicitarlo por posicionar a Morena en la entidad como la segunda fuerza política. Además, lo convocó a una reunión de planeación estratégica para la etapa de transición del gobierno federal, que se realizó en el salón La Luz, en la Ciudad de México.

Encabezada por López Obrador, acudieron Lomelí, la presidente de Morena, Yeidkol Polevsnky; Alfonso Romo, ya nombrado jefe de la oficina de la Presidencia; Tatiana Clouthier y Marcelo Ebrard, del equipo de transición, y Ricardo Monreal, entre otros. O sea, Lomelí es de los consens de El Peje.

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Ya que mencionamos a AMLO, señalemos que confiado en que lo cuida el pueblo, y que quien lucha por la justicia no tiene nada que temer, dijo que evaluará el uso de fuerzas de seguridad pública, sobre todo del Estado Mayor Presidencial. Aclaró que no lo desaparecerá, sino que “por completo” lo va a incorporar a la Secretaría de la Defensa Nacional y ya no custodiará al presidente de la República. También reiteró que no usará el avión presidencial ni habitará Los Pinos. Son  los primeros cambios.

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Nocaut electoral. El gobernador Aristóteles Sandoval se puso ayer los guantes para la apertura de la academia de boxeo Saúl Canelo Álvarez, aunque el PRI ya estaba noqueado desde el domingo. Lo tundieron y cayó en la lona, pero dijo que todavía estaba “con aire”. Consideró que deberá entender, con mucha humildad, el “muy claro mensaje” que recibieron. No sabemos si con efectos del nocaut, pero Aristóteles se reunió con su virtual suplente en la gubernatura, Enrique Alfaro. Abordaron la transición de gobierno y, en general, el proceso de entrega-recepción.

Otro priísta que anda muy optimista es el ex candidato tricolor a la gubernatura, Miguel Castro Reynoso. “No tengan duda, en el PRI nos vamos a levantar, tendremos una postura crítica y consolidaremos una agenda de oposición responsable, que aporte y construya”, anunció. El dirigente estatal partidista Ramiro Hernández García aseguró que no dejaron el estado en bancarrota, pero que aun así asumen el voto de castigo, y “el lugar en el que la voluntad popular nos ha colocado”. (O sea, en la lona, diría Aris… peor que en 1995, dicen en esta vecindad).

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Uno de sus dos objetivos sólo alcanzó a cumplir en las urnas el virtual ganador de la reelección en Zapopan, Pablo Lemus. Por un lado, quería retornar como el alcalde más votado en la historia de Zapopan, pero no pudo, necesitaba más de 260 mil sufragios (quería 330 mil) pero, con 74 por ciento de las actas registradas, únicamente llegó a 182 mil, dejando el récord a su antecesor, Héctor Robles. Lo que sí cumplió fue rebasar por mucho a su contrincante más cercano, Hiram Torres, a quien le sacó 22 puntos. Prácticamente no hubo campaña que le hiciera competencia.

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Parece que la vida política podría regresar al Congreso del Estado con la llegada de los diputados que andaban en campaña; ayer vimos más movimiento. Habrá cambios de caras porque las desconocidas se irán y regresarán los que habían pedido licencia. Los que trabajaron fueron los priístas, porque llegó el coordinador Hugo Contreras y los convocó a junta. Además vimos en los pasillos a la de Nueva Alianza, Silvia Cárdenas.

A los priístas se les vio cabizbajos, pues perdieron todo, lo que es todo. Diputados como Hugo Ruiz Esparza y Oswaldo Bañales, que ya se hacían alcaldes de Lagos de Moreno y de Tonalá, no les resultó. Y no fueron los únicos: hay otros 15 que buscaban brincar y se quedaron alborotados. Los únicos felices son los que contendieron en alianza, los de MC, PAN y PRD. La unión les ayudó. Hay legisladores que todavía no anuncian su regreso, pero, ¿quién va desperdiciar el jugoso salario si perdió? Bueno, Oswaldo Bañales es el único que dijo que no regresaba, perdiera o ganara. ¿Sí?

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JJ/I