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Poner el cuerpo en el sexenio

Enfoque. Las elecciones y los candidatos, la violencia, los asesinatos y la búsqueda de los que ya no están son las bases para la pregunta que plantea Gutiérrez: ¿Cómo está nuestro cuerpo social? (Foto: Alfonso Hernández)

Para contar el presente a veces el periodismo no es la única herramienta ni la más completa. Para contar cómo nos afecta y cómo nos duelen hechos como las muertes del narcotráfico y el capitalismo y las desapariciones, a veces el arte es más efectivo.

Es la premisa de la directora y bailarina Olga Gutiérrez, quien ha desarrollado un estudio a través de la danza sobre el presente y, por lo tanto, el futuro, con su propia experiencia.

Este fin de semana en el Laboratorio de Arte Variedades (Larva), Olga Gutiérrez presentará la cuarta y última pieza de esta serie que exploró el sexenio a través del cuerpo y de la danza. Titulada 2018, la obra contempla sobre todo temas de la representación y por lo tanto, las imágenes de la representación que a ella le marcaron: monografías y fotografías de sus familiares y símbolos que hablan del arquetipo de Antígona, la tragedia de Sófocles.

Las elecciones y los candidatos, la violencia, los asesinatos y la búsqueda de los cuerpos que ya no están. La respuesta a la pregunta ¿cómo está nuestro cuerpo social?

“El tema de la desaparición forzada es uno de los que más me marcó estos dos años, para mí el arquetipo de Antígona son las madres que buscan y me parecía importante mostrarlo”, dijo la coreógrafa en la presentación de prensa de la obra.

En uno de los fragmentos finales, de hecho, la danza es también un grito desesperado, unas manos pidiendo ayuda y unas piernas escarbando en la superficie.

La artista aseguró que ha tratado, pero que viviendo en un país con todas las problemáticas que tiene el nuestro, no podría hablar de otra cosa, ni por encargo.

Explicó que sus procesos coreográficos llevan a veces un año y medio, primero en la recolección de materiales y teorías para usar y luego en la elección de aquellos que le causan reacciones que pueda trasladar a una cronología coreográfica de lo que llaman práctica contextual. Para esta coreografía expandida contó con la participación de Kenji Kishi Leopo en la música y la productora Adiós al Futuro en las imágenes. Olga trabajó a través de un laboratorio en residencia en Estudio Teorema y en el mismo Larva.

“Era importante para mí incluso lo que pasaba en el país y lo que pasaba conmigo a partir de eso. Poner el cuerpo ahí, poner el cuerpo en el sexenio y evocar esta pieza esquizofrénica de una época de representaciones esquizofrénicas con tantas imágenes circulando todos los días”, dijo.

“Este fue uno de los sexenios más violentos que he vivido en toda mi vida… han sido años duros, de injusticias tras injusticias y eso me ha permitido preguntarme, a mí y a otros colegas, desde dónde hablar, desde dónde contemplar el arte y mi propia práctica y eso me parece verdaderamente importante”.

Asiste

La obra se presentará en el Foro Larva el viernes 6 y el sábado 7 a las 20 horas. Los boletos pueden encontrarse en taquillas y tienen un precio de 150 pesos

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FRASE

“El tema de la desaparición forzada es uno de los que más me marcó estos dos años, para mí el arquetipo de Antígona son las madres que buscan y me parecía importante mostrarlo”
Olga Gutiérrez, artista escénica

JJ/I