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Ex Convento del Carmen, entre historia y cultura


Guadalajara está repleta de edificios que muestran parte de su pasado y entre estos se encuentra el Ex Convento del Carmen, espacio que adorna sus calles desde 1687, año en el que comenzó su construcción. A pesar de las modificaciones a su estructura, el lugar sigue destacando de los que lo rodean.

Ubicado en el número 638 de la avenida Juárez, el edificio llama la atención de quien pasa por fuera por varios detalles, entre ellos los diversos arcos de piedra que se asoman en el patio, los cuales hablan por sí solos de lo histórico del sitio.

Pese a su edad, el edificio no muestra mayores estragos, lo que refleja que las remodelaciones le han sentado bien a sus paredes y pisos.

Según Julio César Herrera Osuna, director de Patrimonio Artístico Histórico de la Secretaría de Cultura (SC) del estado, la historia de este lugar comienza entre 1687 y 1690, años en los que se concretó la primera etapa del convento, ubicado en ese entonces a las afueras de la ciudad. El inmueble fue erigido por la Orden de los Carmelitas Descalzos anexo al Templo del Carmen y el arquitecto español Juan Bautista de Mora fue el encargado de proyectarlo.

“Era un convento de varones (…) con el tiempo ha sufrido varias transformaciones acorde a los crecimientos de la ciudad. Después de la ley Lerdo (la Ley de Desamortización de las Fincas Rústicas y Urbanas de las Corporaciones Civiles y Religiosas de México, expedida en 1856) pasa a manos de la nación y desde ahí se le han dado varios usos”, indicó.

Luego de desincorporarlo de la Iglesia católica, el sitio se convirtió en cuartel militar, oficinas de la Secretaría de Cultura, instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y casa de la cultura, como se le conoce actualmente, son algunos de los usos más reconocidos que tuvo el edifico.

“Hay varios cambios que tuvo, unos fueron por cuestiones de guerra al ser bombardeada la ciudad (…) Este lugar ha tenido una gran cantidad de usos y formas de operar, hasta ser lo que es hoy”, insistió.

En ese sentido, el portal de la SC añade que “en 1860 el conjunto conventual fue atacado por espacio de dos días por cañones liberales. Más tarde (…) en 1861 la iglesia del (ex convento) mayor fue demolida”.

Años después de estos hechos, el conjunto arquitectónico –templo y ex convento– fue dividido, lo que dio paso a la creación de avenida Juárez.

“A principios del siglo pasado, la valiosa biblioteca central también fue destruida  y con las ampliaciones urbanas realizadas de 1947 a 1952, durante la gubernatura de Jesús González Gallo, se perdió la Iglesia del Carmen al dividirse el conjunto por la apertura de la calle Juárez, quedando la capilla lateral hacia el norponiente y una parte mínima del convento del lado surponiente”, explica el portal de la SC.

UTILIZACIÓN CULTURAL

Herrera Osuna recordó que los usos culturales del ex convento empezaron a partir de la década de 1960, con la primer restauración hecha por el arquitecto jalisciense Gonzalo Villa Chávez, para después continuar con otras.

“Se hace una galería de arte moderno para que se manifiesten múltiples disciplinas artísticas en la capital del estado. Esta parte es la que mayor extensión de los metros cuadrados originales abarca. A finales de los años 70 esto ya presentaba el aspecto que se tiene actualmente y en 1980 ya se consolida como espacio de arte”, apuntó.

“Era un convento de varones (…) con el tiempo ha sufrido varias transformaciones acorde a los crecimientos de la ciudad. Después de la ley Lerdo (…) pasa a manos de la nación y desde ahí se le han dado varios usos”
Julio César Herrera Osuna, director de Patrimonio Artístico Histórico

1861 fue el año en el que la iglesia del ex convento fue destruida

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