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Un impulso educativo para Tizapán

MÚSICA ES VIDA. Una pequeña orquesta infantil de violín formada por 10 niños es un ejemplo de los talleres que se imparten. (Foto: Especial)

Hace ocho años que la oportunidad de seguir estudiando llegó a las manos de cientos de habitantes del municipio de Tizapán el Alto, gracias a la construcción de una casa de estudios proveniente de El Programa de Comunidades de Aprendizaje y Servicios Académicos (CASA) del Sistema de Universidad Virtual (UDGVirtual).

Con alrededor de 800 usuarios al mes de entre bachillerato y licenciatura esta casa de estudios ofrece a esta comunidad de alrededor 23 mil habitantes, una diversidad de cursos y actividades culturales como círculos de lectura y orquesta infantil para personas de todas las edades.

Según mencionó Lucía Méndez Buenrostro, promotora de esta casa, el programa llegó a la comunidad en 2009; sin embargo, fue hasta 2011 que se colocó la primera piedra para dar comienzo al proyecto.

“Fue todo un reto echar a andar este proyecto. La mayoría de los jóvenes de esta zona no contamos con una institución después del bachillerato, por lo que es una gran opción contar con UDGVirtual. Nos hemos enfocado en trabar en la comunidad con otro tipo de proyectos y de los cuales también han apoyado al crecimiento de este proyecto”.

El impulso de un pequeño huerto y de la cultura de la tecnología entre sus habitantes también son parte de las características del mismo.

La creación

Este programa que nació en 2004 cuenta con una red de 44 sedes ubicadas en 26 municipios del estado. En 2017 registró un total de 25 mil 508 usuarios; además de 48 cursos de capacitación y servicios en asesorías de trámites, con un total de 2 millones de pesos.

Jorge Alberto Balpuesta, director académico de UDGVirtual resaltó que el objetivo principal de este programa se basa en el combate de la brecha educativa y tecnológica, el acercamiento de los servicios educativos a comunidades que lo necesitan; además de favorecer el desarrollo social.

Por su parte, Rosa Noemí Moreno, responsable del programa expuso: “Este programa tiene como referentes otros internacionales, como lo son los telecentros comunitarios, el programa Aprender sin fronteras de las UNESCO, los cuales acercan estudios a los votantes de zonas que se han visto excluidos de los mismos. Estas casas no sólo dan la oportunidad de culminar los estudios en línea, sino que también apoyan al desarrollo de proyectos de la comunidad para impulsar su desarrollo”.

Moreno destacó que la idea es acercarse a las comunidades para aprender con ellas; además de que se ha buscado la sinergia con otras instituciones para alcanzar una mayor cobertura: “Queremos que la gente haga suyos los espacios”.

 Finalmente, Laura Topete González, jefa de la unidad de promoción de UDGVirtual especificó que la idea de la educación continua es ofrecer los más de 100 cursos que se ofrecen en esta modalidad; sin embargo, también se busca una adaptación según la comunidad.

“Los cursos que más se ofrecen sin de inglés y computación. Aquí en Tizapán hemos ofertado cursos de verano para niños, desde danza regional, el fomento a la lectura, administración, cultivo de zetas y orquídeas, entre otros. Las modalidades se ofrecen en presencial, virtual o de manera mixta”.

Topete destacó que los estudiantes pueden tener la oportunidad de una beca al 100 por ciento o de costos que van a 50 por ciento.

Este programa tiene el plan de seguir con avances; sin embargo, se destacó que para que este programa llegue a una comunidad, primero debe ser evaluada.

  PROYECTO SOCIAL. Casas de UDGVirtual llevan educación y promueven desarrollo de las comunidades.
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Una esperanza de vida

Una pequeña orquesta infantil de violín formada por 10 niños es un ejemplo de los talleres que se imparten en la casa de estudios de Tizapán.

Liderada por el docente Christ, este pequeño grupo ha logrado la interpretación de varias canciones, con distintos grados de dificultad.

“La música es para todos y no interviene en los estudios”, mencionó el maestro quien con entusiasmo presumió el talento de los jóvenes, de los cuales, cinco de ellos obtuvieron un promedio destacado en sus estudios.

Jessica Guadalupe Rico, es uno de los más claros ejemplos de éxito de esta orquesta, pues ya tiene más de siete años dentro de la misma y ahora se hace cargo de enseñar a tocar violín a dos niños.

Otro de los ejemplos del avance de este centro es un pequeño huerto ubicado en el patio de la casa y del cual todos los habitantes se hacen cargo. Jitomates, chiles, papaya y lechuga, son algunos de los cultivos que aquí se generan.

Lucía Méndez Buenrsotro, promotora de este centro, destacó que lo obtenido aquí se reparte entre todos los que colaboran, por lo que también ha sido parte de la reducción de gastos en alimentación de los mismos. Los niños son parte de este gusto, donde aprenden de los más grandes. Daniela Rodriguez

JJ/I