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¡Felices 75 doctora Bell!

En el otoño de 1967, estaba llevando a cabo un proyecto de mapeo de rutina estudiando el radio centelleo de cuásares para mi tesis doctoral en la Cambridge University [...] La investigación de una señal débil desconcertante demostró que era una cadena de pulsos, a 1.33 segundos de diferencia.

S. Jocelyn Bell Burnell; Science, Vol. 304, Issue 5670, 23 Apr. 2004, p. 489 

En los albores de la radioastronomía se descubrieron objetos cuya comprensión implicó un avance en los conocimientos en física, pues la materia de los mismos y la energía que emitían correspondían a situaciones extremas, nunca antes observadas; al buscar en la bóveda celeste fuentes emisoras de radio se encontraron unas muy intensas, mucho más que una galaxia, pero tan compactas como una estrella, por ello fueron denominadas en inglés como quasars acrónimo de quasi-stellar objects, la Real Academia Española de la Lengua (RAE) ya consigna la voz “cuásar”.

Como menciona la ahora doctora Susan Jocelyn Bell Burnell (Lurgan, Irlanda del Norte, 15 de julio, 1943), al estudiar estos objetos con el radio telescopio Four Acre Array que ella y sus compañeros ayudaron a construir, tan peculiar que a los ojos del profano parecería una serie de tendederos de alambre, encontró una señal muy poco común por la rapidez y regularidad de su variación que -en tono de broma- la denominó como LGM-1 por Little Green Man (pequeño hombrecito verde); en un principio el director de su trabajo doctoral Anthony Hewish consideró se trataba de interferencias de origen humano, al ampliarse el estudio quedó claro que dichas señales provenían de objetos celestes, por su regularidad se describieron como pulsating radio sources, el nombre de pulsars fue acuñado por el corresponsal científico del Daily Telegraph, según apuntan Heather Couper y Nigel Henbest (Historia de la Astronomía, Paidós, Barcelona 2008, p.254).

Un artículo teórico publicado en la revista Nature por el entonces joven investigador italiano Franco Pacini (1939-2012), sobre la energía emitida por estrellas de neutrones permitió entender las señales descubiertas por Bell, que habla de su trabajo en: http://www.vega.org.uk/video/programme/69; aunque fue Hewish quien recibió el Nobel de Física en 1974. 

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