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Cerebro en desarrollo

A diferencia de los demás animales que al momento de nacer o después de algunas horas están prácticamente listos para vivir y valerse por sí mismos, el ser humano no tiene esta característica. Según sea el caso, los animales ya tienen garras desarrolladas, dentadura afilada, musculatura lista para la acción entre otras cosas más, mientras que el ser humano dependerá de sus semejantes para atender sus necesidades básicas y poder sobrevivir.

¿Pero a nivel cerebral que pasa? ¡Somos la especie mamífera que nace con el cerebro más inmaduro!; sin embargo, tiene la característica de estar preparado para el aprendizaje y su función y desarrollo crecen sorprendentemente rápido. El cerebro de los recién nacidos tiene un gran número de neuronas en comparación con el adulto, aunque dichas células nerviosas aún no tienen tantas conexiones entre ellas. Se estima que un bebé tiene en promedio 100 mil millones de neuronas, cantidad que se va reduciendo a lo largo de nuestra vida mientras que las conexiones aumentan entre sí y se van fortaleciendo poco a poco con la experiencia.

Los especialistas han demostrado que el periodo de más rápido crecimiento cerebral ocurre en los primeros años de vida y que las experiencias de la infancia temprana tienen efectos duraderos en la futura capacidad de aprendizaje de las personas. A la edad de 2 años nuestro cerebro tiene aproximadamente 75 por ciento del tamaño adulto y pasados los 6 años ronda 90 por ciento del tamaño definitivo, por lo que la etapa de la niñez se vuelve una etapa crítica para un adecuado desarrollo cerebral.

Para ayudar a nuestros hijos a que tengan un desarrollo cerebral sano es importante trabajar y facilitar una adecuada estimulación, tanto ambiental como sensorial, desarrollando actividades que le posibiliten poner en práctica su capacidad de conocer a través de los sentidos y del movimiento, permitiendo que nuestros bebes exploren el mundo bajo nuestro cuidado, ya que cada que los pequeños juegan, interactúan y exploran ayudamos a que sus células cerebrales funcionen rápidamente y se puedan producir nuevas conexiones.

Con el paso del tiempo y con la realización de muchas actividades y juegos ayudaremos a que las conexiones que se utilicen con frecuencia se fortalezcan y se mantengan, mientras que las que no, desaparezcan. Así que si abrazas a tu bebé, le lees, entre otras actividades más, podrás favorecer el desarrollo y el fortalecimiento de su cerebro.

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