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Vecinos de Atemajac temen inundaciones por temporal


El reciente temporal de lluvias sólo trae malos recuerdos a los vecinos zapopanos de Atemajac del Valle “¿Se han inundado?” “Ni esperamos, y no nos queremos inundar; ni lo mande Dios”, dijo doña Bertha Núñez.

Un fuerte mal olor despertó a doña Bertha una noche de junio. Recuerda que un día después del día del padre. Preguntó a su hija qué pasaba. No contestó. Otro de sus hijos venía del patio “mamá, ya valió, se reventó el tubo de atrás”.

El agua salía a borbotones: recorrió las recámaras, la sala y se precipitó hacia la puerta de su casa sobre la calle Zaragoza al cruce con Justo Sierra. Su cuñado, vecino, abrió la puerta y el agua lo derribó.

Eran las aguas pluviales del canal abierto y que en la última etapa se tapó con escombros de una construcción e interrumpió su desahogo en el canal de Patria.

Una casa no resistió el embate y se derrumbó, aseguró doña Bertha. Ahora, la casa luce más remozada que las demás de la calle. La familia de Bertha perdió muebles y ganaron un temor en cada temporal: “Cuando empieza a llover nomás agarro el rosario”.

En lo que va del presente temporal, la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Zapopan no han reportado inundaciones de casas a lo largo del canal de avenida Patria. Se ha rebasado su capacidad, precisaron, se desborda por la vialidad, sin entrar a los hogares.

Tres niños de la cuadra juegan pelota. Sin vacilar enseñan “ese es el desagüe, ahí nos metemos cuando se nos van los balones”. Ya habían perdido un balón y sólo esperaban animarse y meterse. Es el desagüe a cielo abierto, se oculta y se muestra en dos bocas de tormentas.

Los niños dicen que dentro del desagüe cabe una persona: bajan a menudo para recuperar sus balones y pelotas, sólo atemorizados por las ratas. Por lo menos hay una del tamaño de un conejo joven.

También llama la atención que la fase final del arroyo, ya entubado, pasa debajo de las casas. Por lo menos hay dos viviendas sobre el canal sobre la calle Justo Sierra: un ciber, a un lado y una casa de dos niveles al otro.

Los niños casi corren hacia el canal abierto para mostrar la serpiente que viene de más arriba. Aunque saben que en el canal se reúne “el barrio” van con confianza, pues solo se están “por la noche y un rato”. También van para recuperar un balón.

El canal es una grieta cuadrangular de piedra de castilla. Huele a agua estancada y a lama, muchas hierbas se han desarrollado. Corren las ratas debajo del ciber. Dicen, es un espectáculo cuando llueve.

JL