Arrancan festival de monólogos con 'Casquito'

Con el teatro casi lleno y una obra que llevaba de la risa al corte de respiración inició ayer por la tarde el festival nacional de monólogo Teatro a una Sola Voz en su paso por Jalisco.

El festival, que hace una gira nacional, fue inaugurado en el estado por quinta vez, primera en Guadalajara –se había realizado en Lagos de Moreno y en Puerto Vallarta– en el Teatro Jaime Torres Bodet, como parte de la alianza de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco y el Ayuntamiento de Guadalajara: el Larva y el Torres Bodet junto con el Alarife Martin Casillas será sede.

Antes del arranque de la primera obra de programa, Myriam Vachez Plagnol dirigió unas palabras en las que agradeció a la coordinación de teatro de la SC y a la directora de los teatros del ayuntamiento por su colaboración.

“Los monólogos son el espacio para que los actores muestren toda su capacidad histriónica y técnica en el escenario”, dijo.

La pieza inaugural fue Casquito, originaria de Chiapas, escrita, dirigida y actuada por Joan Alexis Robles, quien antes de comenzar explicó a los espectadores que se trata de una obra que realizó para dirigirla a los miembros de un ejido del que es originario llamado Cabeza de Toro, una comunidad de pescadores. “No es una historia real, es una ficción, o eso creo”, dijo a modo de advertencia.

La obra cuenta la historia de un niño, Casquito, que nació con una joroba y rodeado de una sociedad llena de misoginia y violencia, permeada por el narcotráfico, el alcoholismo e incluso la prostitución infantil. Su herencia pronto se convierte en destino.

Contada desde varias aristas –Robles interpreta a cinco personajes– cuenta la historia de un niño que no puede sino actuar como ha sido educado, lo que le lleva al crimen. A la violencia en su máxima expresión y a confrontar un futuro duro en un mundo en el que no hay para él otras opciones.

Tampoco las hay para M, una niña que vive encerrada en su memoria y que ha sufrido desde los cuatro años la condición de ser una mujer en el sur de México, doblemente marginada y abusada por su propia madre incapaz de expresar sus emociones y su dolor.

Con un lenguaje que cuenta la idiosincrasia del pueblo en el que se desarrolla la historia Robles logró hacer reír, incomodar y luego dejar en silencio al público con la pregunta final: ¿Realmente queremos que nuestros hijos sean como nosotros?

Esta semana continuará el programa de monólogos que puede consultarse en la web teatroaunasolavoz.blogspot.com.

Hoy a las 20 horas, en el Torres Bodet, se presentará Siuatl, de huidas, guerrillas y fandangos de Anna Rossell, la actriz Abril Mondragón y Braulio Amadis, que también dirige. Una historia sobre el recuerdo familiar, la realidad y el perdón.

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FRASE

“Los monólogos son el espacio para que los actores muestren toda su capacidad histriónica y técnica en el escenario”
Myriam Vachez Plagnol, secretaria de Cultura

JJ/I