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De pocos reflectores

(Foto: Especial)

Pese a que el Rayo de Jalisco surgió justamente en el apogeo del cine de luchadores, y que curiosamente el diseño de su vestimenta había nacido de un personaje de la pantalla grande, Max Linares no era muy afecto a aparecer ante las cámaras.

Mientras sus compañeros y colegas de la época como El Santo, Blue Demon, Huracán Ramírez, Mil Máscaras y Tinieblas triunfaban en el cine, El Rayo apenas participó sólo en cuatro cintas sin llevar nunca el papel estelar.

La primera fue Superzan el Invencible (1971), y después realizó El robo de las momias de Guanajuato (1972) al lado de Mil Máscaras y Blue Ángel, una especie de continuación de la exitosa Las momias de Guanajuato protagonizada por Blue Demon, Mil Máscaras y El Santo.

Después intervino en otra cinta llamada Vuelven los Campeones Justicieros a lado de Mil Máscaras, Psicodélico, El Fantasma Blanco y Blue Demon. La última incursión del Rayo de Jalisco en el cine sería en El Triunfo de los Campeones Justicieros en 1974.

Tras su retiro ya desenmascarado, Max Linares prefirió permanecer oculto y dejó de ir a las funciones de lucha libre, lo cual explicó en una entrevista para el programa Tercera Caída de TVC en 2013.

“No me acerco a las arenas ni cuando lucha mi muchacho (Rayo de Jalisco Jr), no por amargura, pero no me gusta que me vean con mis lastimaduras, porque yo siempre di lo mejor de mí para que la gente saliera contenta”.

fv