INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Quinto Patio

A los naranjas (de Movimiento Ciudadano, pues) les urge que el gobierno estatal resuelva el registro de las empresas de redes de transporte. Desde el Congreso del Estado, en voz del diputado Alejandro Hermosillo, exigen que la actual administración termine el registro de choferes para que cuando llegue a gobernar Enrique Alfaro puedan aplicar la ley que promovieron.

O sea, que en MC no quieren cargar con problemas viejos, porque como ya les urge la “refundación” (la primera, suponemos, desde su lógica en números ordinales, y no la cuarta, como sucede con la “transformación” de López Obrador) no pueden dis-tra-er-se con problemas viejos. Eso es lo que entendimos.

***

En un escueto comunicado de prensa, el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, dio a conocer que ayer se reunió en la Ciudad de México con quien será el próximo secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo, anunciado integrante del gabinete de Andrés Manuel López Obrador. Según eso, Alfaro dijo que el encuentro se trató de “un paso importante en la agenda de coordinación con el próximo gobierno federal en el tema más importante para Jalisco: la seguridad de los ciudadanos”.

Ya en Twitter, Alfaro escribió que le dio gusto reunirse con Durazo, “un viejo amigo”, con quien aparece sonriente en una foto. Traducción política de esta vecindad sobre el metamensaje: no necesito de intermediarios para reunirme con quienes serán miembros del futuro gabinete federal, y menos la intermediación de un coordinador estatal de las que hasta ahora son delegaciones federales. (Sospechamos, tras un análisis de coyuntura, que la difusión del encuentro iba con jiribilla para Carlos Lomelí, futuro coordinador estatal pejista).

***

Ahora que, nomás para dejar constancia, horas después Carlos Lomelí subió a su cuenta tuitera un par de fotografías en las que aparece con los futuros coordinadores regionales y estatales tras una reunión con López Obrador. Se trató de una sesión en la Ciudad de México para coordinarse y definir “el próximo gobierno democrático de nuestro país”. De la misma reunión dio cuenta AMLO.

La diferencia es que en sus textos ambos llaman delegados a lo que hace días señalaban como coordinadores. Pero, bueno, más allá de una disquisición semántica, surge una serie de preguntas hipotéticas, cándidas, que no son para amarrar navajas: ahora que andaban en el ex DF Alfaro y Lomelí, ¿qué hubiera pasado si ambos coincidían en algún lugar? ¿Se saludarían por cortesía? ¿Se lanzarían miradas retadoras? ¿Se darían un abrazo de político con su respectivo golpeteo en la espalda del otro? ¿Olvidarían todo y se hablarían casi casi de bro? ¿O de plano harían como que ‘si oí de ti en la campaña, ni me acuerdo’?

***

Ayer empezó la sesión del Consejo Nacional del PAN, en la Ciudad de México. Al lugar llegó el ex candidato panista, perredista y de MC a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya, quien señaló que revisarían las causas de la derrota electoral el pasado 1 de julio. Asistió al consejo en un contexto desfavorable no sólo para el blanquiazul sino para él mismo, y aunque algunos vaticinaron una carnicería, al menos el reporte es que no fue así, pues lo recibieron entre vítores y demás.

El que también estuvo atento a lo que sucedía en el Consejo Nacional panista, aunque desde afuerita, es el senador por Jalisco y ex blanquiazul transformado en aliado de Morena José María Chema Martínez. Criticó en redes a Anaya, de quien señaló que dejó al PAN “sin democracia, sin identidad, sin triunfos”; consideró que la sesión parecía asamblea de la CTM o de la CROC, y escribió que Juan de Dios Castro Lozano, “distinguido y gran panista”, abandonó la reunión acusando que se hizo trampa en la integración de la lista de oradores. “Qué lamentable que hasta en eso la dirigencia actual haga trampa”, indicó Chema. ¿Extrañará Chema al PAN? Sospechamos que sí.

[email protected]

fv/i