INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Ante una decisión clave

El 3 de agosto pasado Amaury Vergara Zatarain asumió oficialmente como el nuevo jefe del organigrama del Club Guadalajara.

Las circunstancias en las que decidió aceptar el desafío no resultan las más sencillas. Primero, se trata de un personaje joven con apenas 31 años de edad, y cuya experiencia en el ámbito del futbol es escasa.

Su acercamiento al mundo rojiblanco había sido a través de su proyecto Chivas TV, el cual sigue sin dar el salto a la consolidación esperada.

Era evidente que como hijo de Jorge Vergara Madrigal en algún momento tendría que heredar el imperio forjado por su padre, pero quizá en unos años más. Pero la vida intensa de administrar una empresa como Omnilife y un equipo tan pasional como Chivas lo han llevado al desgaste junto con otros eventos que se cruzaron, por lo que decidió delegar funciones a su hijo y a su hombre de confianza, José Luis Higuera.

Amaury recibió un Guadalajara que no está en sus mejores condiciones, luego de tener más de dos años aceptables con Matías Almeyda con la cosecha de cinco títulos, pero en el camino se cometieron errores que terminaron en el despido anticipado del argentino.

Vergara Zatarain tomó a un Chivas en “consolidación financiera”, como lo dijo su ex director deportivo Francisco Gabriel de Anda, por no decir “crisis”, y por ello se desprendieron de jugadores que representaban un gasto muy fuerte en la nómina como Rodolfo Cota, Rodolfo Pizarro, y el ya mencionado cuerpo técnico de Almeyda.

El despido de El Pelado tuvo como consecuencia asistir al Draft sin técnico, motivo por el que Gabriel de Anda, todavía como director deportivo, fue quien eligió a los jugadores para reforzar al equipo y no José Saturnino Cardozo, quien llegó después.

Hasta el momento los resultados no señalan que haya sido la mejor decisión, y no porque Cardozo no sea un técnico capaz, sino porque todo se dio al revés: se armó un equipo al azar, y por ello tienen poca participación refuerzos como De Luna, Ponce, Sepúlveda, Zendejas, a excepción de Van Rankin.

En caso de seguir la tendencia de resultados negativos, posiblemente Amaury e Higuera deberán tomar pronto la primera gran decisión de su gestión: aguantar como lo hicieron con Almeyda o darle las gracias a Cardozo.

Del camino que se tome dependerá el visto bueno de una afición harta de malos resultados.

JJ/I