INICIO > ZMG
A-  | A  | A+

Roban 39 mil metros de cable en la ciudad

Ubicado. El Puente Matute Remus es uno de los sitios donde más se presenta este delito. (Foto: Mónika Neufeld)

Si se colocara de forma lineal todo el cable que ha sido hurtado durante 2018 del equipamiento urbano al que la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) da mantenimiento, éste podría unir, por poner un ejemplo, a Guadalajara con Acatlán de Juárez, pues suman alrededor de 39 mil metros de extensión.

El alumbrado público instalado a lo largo del nuevo Periférico, el del túnel de San Ignacio y el del Puente Matute Remus son algunos de los puntos en los que, con mayor frecuencia, se comete el ilícito.

El desglose de robos y daños se conforma de 27 mil metros de cable de alimentación principal de baja tensión, 7 mil 400 metros de cableado de postes y 4 mil 600 metros de cableado de brazos para alimentación de luminarias.

A la lista se suman 36 transformadores vandalizados e incontables estructuras de media tensión y postes metálicos robados o dañados.

A decir de la SIOP, contabilizar el valor económico que representan los daños es complicado debido a que la situación se da prácticamente todos los días y, en cuanto se recibe un reporte o se detecta que determinada falla se debió a estos motivos y se procede a su reparación, ya hay otro punto por atender.

En cualquier caso, durante este año y con cifras aproximadas, la dependencia reportó que para reparar la iluminación del túnel de San Ignacio (misma que se ha visto afectada ya en dos ocasiones) se han invertido alrededor de 300 mil pesos.

Las cifras relacionadas con otros tramos viales, como es el caso de la carretera a Chapala y el nuevo Periférico, son ligeramente superiores. La SIOP calcula que en cada una de éstos ha invertido alrededor de 400 mil pesos en reparaciones.

A esto se podría sumar el hurto que sufren empresas privadas, en particular del ramo de telecomunicaciones; sistemas de bombeo y redes hidrosanitarias o el de la infraestructura urbana, cuyo mantenimiento corresponde a los Municipios.

Ejemplo de ello es el caso de San Pedro Tlaquepaque, donde, según expuso el director de Servicios Públicos Municipales, José Alfredo Gaviño Hernández, las pérdidas registradas durante los tres años de administración superan los 150 mil pesos.

“Tenemos un aproximado de 10 colonias con más afectación, en las cuales nos han robado aproximadamente 10 mil metros de cable con un costo (mayorista) de mil 500 pesos cada 100 metros de cable, esto nos arroja una cantidad de 150 mil pesos, que es lo que es un valor aproximado de lo que nos han vandalizado en algunas colonias como San Martín de las Flores de Abajo, Jardines de la Victoria y Rinconada San Martín”.

En el caso del municipio, detalló, los parques, canchas y unidades deportivas son los sitios donde con más frecuencia se comete el robo.

Pero así como el erario pierde, quienes cometen los delitos ganan. En función del calibre del cable de cobre y según diversas fuentes, se calcula que para juntar un kilogramo se deben reunir entre 1.3 y 3.28 metros lineales del mismo.

Según consultas hechas en una chatarrera de la zona metropolitana, el kilo de cable de cobre es comprado a precios que oscilan entre los 82 pesos (cable de cobre quemado, al menudeo) y los 99 pesos (cable de cobre pelado, al mayoreo).

En el peor de los escenarios, considerando el menor calibre y el menor precio de compra, el material que ha sido sustraído de la infraestructura operada por SIOP pudo haber sido vendido en el mercado por un monto aproximado de 945 mil pesos.

El precio de compra de otros materiales, como el cable de aluminio, es menos redituable e incluso hay chatarreras que optan por no comprarlo, por lo que el Ayuntamiento de Tlaquepaque ha decidido utilizar este tipo de cable en la infraestructura eléctrica como una medida de desincentivar su robo.

NÚMEROS

39 mil metros de cable han sido hurtados en lo que va del año del equipamiento urbano administrado por la SIOP

36 transformadores vandalizados en el mismo lapso

945 mil pesos podría ser la cifra mínima a la que equivale la venta del material robado

____________

FRASE

“Tenemos un aproximado de 10 colonias con más afectación, en las cuales nos han robado aproximadamente 10 mil metros de cable con un costo (mayorista) de mil 500 pesos cada 100 metros de cable, esto nos arroja una cantidad de 150 mil pesos”
José Gaviño, director de Servicios Públicos Municipales de Tlaquepaque

Alto riesgo

Más allá de las pérdidas que el delito pueda representar, una cuestión central es el riesgo en el que incurren quienes cometen el ilícito. El 23 de febrero, por ejemplo, un hombre fue localizado muerto junto a un poste de la colonia Chulavista, en Tlajomulco.

Las primeras indagatorias del caso apuntaron a que el hombre, de 30 años, utilizó una cuerda para alcanzar la parte superior del poste con la finalidad de extraer el cable, maniobra durante la que recibió una descarga eléctrica que lo hizo caer desde varios metros de altura y que le provocó un fuerte golpe en el cráneo que le provocó la muerte.

Además, evidentemente, al tratarse de un delito, quien lo cometa arriesga una pena de entre tres y 10 años de prisión, según lo estipulado en el artículo 254 del Código Penal Federal, incluido en el título correspondiente a los Delitos contra la Economía Pública.

“(Se sancionará) al que sin derecho realice cualquier sustracción o alteración de equipos o instalaciones del servicio público de energía eléctrica”, marca la legislación.

No obstante, José Alfredo Gaviño Hernández, director de Servicios Públicos Municipales de Tlaquepaque, reconoció que, en la práctica, es un delito difícil de castigar.

“Cuando (la comisión del delito) es flagrante, podemos detectar a las personas que están cometiendo el robo, sí procedemos. Cuando no, es muy difícil, porque cuando nosotros detectamos que ya hurtaron el cable, solamente levantamos la denuncia correspondiente por el bien, pero no podemos hacer señalamientos”. Darío Pereira

JJ/I