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Un duelo morboso

Dice la frase más trillada: “En los clásicos no hay favoritos”. Es un lugar común que de escucharla tanto ha perdido originalidad y fuerza a través de los años.

Sin embargo, tiene una alta dosis de verdad en su afirmación. Si algo demuestra la historia del futbol mundial es que las sorpresas son posibles, y en ello radica la belleza de este deporte.

Algo tienen de especial que al momento de sonar el silbatazo inicial la adrenalina explota y se desatan 22 monstruos con el demonio por dentro que desean salir a devorarse el uno al otro ante el clamor de miles de aficionados que exigen el triunfo.

Lo cierto es que para el Clásico Tapatío de mañana nunca como ahora la balanza se ha inclinado tanto a favor del Rebaño. Y nada tiene que ver el discurso de que Chivas tiene 12 títulos de liga y Atlas sólo uno, y que además los Zorros han sufrido tres descensos en sus 102 años de existencia.

Tampoco es que los Rojinegros lleguen en el sótano de la tabla general, porque apenas una semana atrás el Guadalajara era el penúltimo y con dos victorias se trepó al noveno sitio.

El principal argumento es que de seis partidos disputados en el actual Apertura 2018 ha sido incapaz de anotar un gol, es decir 540 minutos, a los que se agregan 179 de los dos últimos partidos del Clausura 2018 para una suma alarmante de 719.

Es decir, la lógica señala que el Rebaño, que al parecer ha encontrado la estabilidad con un futbol por momentos intenso y vertiginoso para conseguir los triunfos que se le negaban, ya registra siete goles y puede ser muy peligroso.

Sus mejores números y ubicación en la tabla general hacen suponer que la noche de este viernes no debe tener problemas para celebrar un triunfo sobre su odiado rival deportivo de la ciudad.

Tampoco nada ni nadie le puede negar al Atlas el derecho a romper los pronósticos en su contra y que lo condenan a una derrota humillante.

Que en teoría Chivas vive un mejor momento anímico, ni duda cabe; y que difícilmente en dos días el joven técnico Gerardo Espinoza pueda hacer maravillas y milagros también es cierto. Lo que sí puede suceder es que al apelar al orgullo y coraje las enormes diferencias en los números se borren al menos durante 90 minutos.

Mañana no hay mejor oportunidad para Atlas de despertar, y para Chivas de seguir en ascenso.

@ofares72

JJ/I