INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

‘Tuca’, ¿es el ideal?

Ricardo Ferretti de Oliveira volverá a asumir el mando de la selección nacional de forma interina, tal como lo hizo en 2015 tras el abrupto despido de Miguel Herrera.

Desde hace ocho años el sueño de la Federación Mexicana de Futbol ha sido convencer al entrenador brasileño para que se haga cargo del Tricolor en forma definitiva.

La primera vez que se le insinuó a Tuca la posibilidad de tomar al representativo mexicano fue en 2010, antes de elegir a José Manuel de la Torre. En aquella ocasión su respuesta fue contundente: “Me da hueva. Prefiero ser barrendero”.

La respuesta no fue más que la reacción a una propuesta que por un lado resulta atractiva por la vitrina que significa el dirigir en un mundial, y por otro es un cargo ingrato, ya que se debe lidiar con los intereses de los directivos de los clubes que no siempre están dispuestos a prestar a sus jugadores, a lo que se agrega el tener una alta resistencia a la crítica de los medios, a ceder a las peticiones constantes de entrevistas con las principales televisoras, y a compaginar los entrenamientos con los compromisos con los patrocinadores.

Si Tuca unifica criterios a favor es por la estabilidad en Tigres, en donde realmente se ha identificado más que en cualquier otro equipo en donde ha dirigido (Pumas, Chivas, Toluca, y Morelia). Su férrea disciplina le ha redituado en mantenerse con trabajo desde 1991 de manera ininterrumpida. Lo cuestionable en él son sus estallidos de ira, algunas veces justificados, y en otros rayando en el exceso y el ridículo al mostrarle la cartera al árbitro en señal de sentirse robado por una mala decisión.

Otro punto, es que si bien su estilo es eficiente, tampoco es infalible, y sobre todo nada vistoso, lo cual en una selección las formas de cómo se obtengan los resultados siempre son blanco de críticas.

Además, para los dirigentes que no lo conozcan, ese mismo carácter feroz lo muestra a quien sea, sin importar nombres, así que todos esos factores deberán considerarse porque es la persona menos manipulable, rasgo que no todos los dirigentes aguantan.

A final de cuentas, si Tuca no desea aceptar la oferta tampoco se trata de forzarlo, y habrá que respetar su decisión. Lo curioso es que mientras Ferretti se resiste y se hace el interesante, hay otros que claman por esa oportunidad.

Opinión de: @ofares72

JJ/I