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Poderosa DEFYD

La DEFYD es la Dirección de Educación Física y Deporte y depende de la Secretaría de Educación de Jalisco. Ésta fue creada en 1945. En este momento estaba al frente la licenciada en Cultura Física y Deportes (CFD) Emma E. Solórzano, egresada de la UdeG. A la vista de todos ha desarrollado un proyecto no brillante, pero sí decente, constante y correcto.

Esta área de CFD, que históricamente se le ha visto como el resumidero laboral, ha cambiado un tanto; ahora casi todos entran a laborar por examen de oposición, un pequeño logro, pero logro al fin (aunque aún existen los recomendados). En algunas instituciones afines todavía se le sigue viendo como tal y más en los momentos de tránsito de gobiernos desde que existe la llamada alternancia.

La DEFYD, junto con la Coordinación de Cultura Física (1934) de la UdeG, son las instituciones gubernamentales más longevas de dicha área en nuestro estado.

Esta institución llamada DEFYD fue un tiempo muy poderosa porque prácticamente desde ahí se controlaba toda la educación física y el deporte de Jalisco (tanto de instituciones públicas como privadas). Tenía su centro de mando un tiempo en el segundo piso de la Escuela Manuel M. Diéguez, a fines de la década de los 60, estando a cargo el licenciado Edgardo Gutiérrez. Ésta dependía del Departamento de Educación Pública, donde entre otras cosas atendían a las selecciones deportivas de Jalisco para sus Juegos Nacionales y Juveniles (lo que ahora se conoce como Olimpiada Nacional). Después pasó al piso nueve de la torre de educación en avenida Alcalde. Ya para inicios de los 90 esto cambió.

Hoy la directora, tres subdirectores y 21 jefes de sector controlan y regulan el buen quehacer de la materia con 110 supervisores de zona y 2 mil nueve docentes frente a grupo. Con este recurso humano atienden nada menos que 2 mil 726 escuelas de todo tipo (http://edu.jalisco.gob.mx/educacion-fisica-deporte/). Es verdaderamente una labor titánica y digna de mencionar, aunque el nivel de secundaria se les escapa un poco.

Obviamente con la magnitud y el poder que tiene esta área, tanto en recursos humanos y de proyección, como político-económico, se convierte en un verdadero botín y deseo para los próximos aspirantes a arribar al poderío del estado (si no es el Code, podría ser la DEFYD), entonces las patadas están fuertes bajo la mesa. Suspirantes hay muchos, espacio, para pocos ¡o pocas!

JJ/I