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MET 2018

Durante esta semana sucede en distintos espacios de la ciudad la Muestra Estatal de Teatro (MET).  Previa a ésta, también sucedió el Encuentro de Creadores, una propuesta surgida en esta administración para poner en diálogo y movimiento distintas preocupaciones, inquietudes y temáticas de los creadores escénicos de este estado.

Muchos temas se discutieron en las ediciones de este Encuentro a propósito de las problemáticas profundas de sus contextos. Pero es curioso que una de las que más haya trascendido el mismo encuentro sea la decisión en este año de eliminar los premios que me parece lo menos interesante. Y tampoco a aquellos que lo consideran importante, hasta el momento de la escritura de esta columna no han propuesto un debate público, abierto y plural en el que se pueda poner en diálogo el contexto, las razones y la circunstancia particular de esta decisión y sus implicaciones. Ojalá esta tarea pendiente pueda darse en el marco de una pluralidad donde se involucren las distintas visiones que componen la creación, producción, circulación y consumo de lo que sucede con las artes escénicas en nuestro contexto situado.

Esta es la última edición de la MET en este sexenio que ya se despide. Propiciar el encuentro, sacudir, dialogar, poner en común, es algo que buscó durante toda su gestión Gabriela Escatel. Integrar distintas generaciones, procurar vínculos nacionales e internacionales, moverse. No recuerdo tanta actividad que haya refrescado, impulsado y reconocido el trabajo de distintos agentes de la escena.  No sólo mirarnos entre nosotras sino desde y con otras latitudes que es urgente.

La MET, como cada año, deja preguntas y pendientes. Qué bien. Por ejemplo: ¿qué sentido tiene el teatro en nuestro contexto?, ¿qué calidad de teatro estamos produciendo?, ¿por qué no declarar la muestra una semana para que la gente de teatro pueda ver los montajes a los que no pudo asistir durante el año?, ¿por qué la insistencia en darle un lugar al público? Distintos profesionales tienen convenciones y congresos especializados en mostrar y discutir entre colegas sus avances o inquietudes de investigación y no he escuchado que se pregunte por qué no se abre al público. El público tiene todo el año para ir al teatro. Lo interesante sería preguntarnos cómo llevar a la gente al teatro durante las temporadas y no solamente abrirles espacio en una semana que se consume como buffet.

En fin, hay que seguir preguntándonos y dialogando. Siempre necesario.

JJ/I