Pasos por la Memoria, la Verdad y la Justicia

“La memoria colectiva consiste en el conjunto de huellas dejadas por los acontecimientos que han afectado al curso de la historia”. Ricoeur

Ponerse en los zapatos del familiar que busca, saber cuál ha sido el camino andado para encontrar a su ser querido, por llegar a saber la verdad y que se haga justicia; narrar el caminar que se ha vuelto un dolor permanente al realizar diligencias ante autoridades, en las marchas y acciones colectivas, en los cerros y las fosas clandestinas.

El proyecto del colectivo Huellas de la Memoria, iniciado por el artista Alfredo López Casanova, representa ese andar en el objeto que lo hace posible: los zapatos de los familiares que buscan. La iniciativa consiste en grabar la suela de los zapatos con un mensaje, el zapato derecho dice quién busca, a quién se busca, en qué circunstancias desapareció. La huella del zapato izquierdo es un mensaje que responde a la pregunta para el familiar: ¿Qué significa buscar?, ¿qué significa ese caminar?

El grabado se imprime con diferentes colores. El verde representa la esperanza de encontrarles vivos, el negro es cuando se ha localizado al familiar sin vida y el rojo cuando se asesinó a quien realizaba el proceso de búsqueda. La mayoría de los zapatos son de México, pero hay algunos que se han enviado al colectivo desde el Cono Sur, principalmente de la época de las dictaduras militares y de madres de países centroamericanos que perdieron a sus hijos cuando ellos iban de tránsito por nuestro país en el intento de migrar hacia el Norte. El naranja significa que fue posible el reencuentro.

A decir de integrantes del colectivo Huellas de la Memoria, esta no es una obra de arte en el sentido más estricto, es un acercamiento a la memoria de las personas desaparecidas y a la lucha de sus familiares, es la recuperación del recuerdo, es la transformación de un par de zapatos en objeto de memoria viva.

Los primeros zapatos fueron los de Leticia Hidalgo (Letty Roy), quien busca a su hijo Roy Rivera desde 2011 desaparecido en Monterrey y de ahí ha estado creciendo el número de zapatos intervenidos. Una de las artistas del colectivo narraba en la inauguración de la exposición en Lagos de Moreno que nunca había sentido tanto pesar y dolor por un proyecto que crece sin parar, a cada lugar que van a presentar la instalación se acercan familiares para dejar sus zapatos y las historias de búsqueda que han acompañado ese caminar.

“—Que mi cariño te alcance, todos los días sigo caminando hasta encontrarte. Tu hija Alejandra. Busca a su madre desaparecida el 5 de enero de 1978 en DF”. “—Te esperaré cuando te vayas, te buscaré cuando te pierdas, te cuidaré cuando tengas miedo, te amaré, aunque no estés, te buscaré hasta encontrarte. Leticia Vázquez Camarena quien busca a su hija Berenice Vázquez Cueto desaparecida el 12 de noviembre de 2014 en Puerto Vallarta”. “—No se me olvida que me faltas, desde ese día ando en luchando por encontrarte, no descansaré hasta encontrarte. Te amo gordito y estaré esperándote, te amo. Vivos se los llevaron, vivos los queremos. Blanca Luz Nava, busco a Jorge Álvarez Nava desaparecido el 26 de septiembre de 2014 en Iguala junto con 42 de sus compañeros”.

Actualmente el memorial se encuentra en la Casa Universitaria de Lagos de Moreno hasta el 14 de septiembre; sigue para Guadalajara en la sede del CAAV, del 18 de septiembre al 2 de octubre, y cierra su recorrido por la ciudad, en el CUCSH, del 6 al 12 de octubre.

Sirva este texto como una invitación a presenciar el memorial y ponerse en los zapatos de los familiares, acompañarles solidariamente en la búsqueda y en la exigencia de encontrarles.

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