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EIELLZ Zapotlán

Ser estudiante es estos tiempos es la antítesis del concepto de estar en la escuela y presenciar la cátedra. Digamos que, además de la natural propensión de los jóvenes para poner todos los preconceptos patas pa’arriba, ahora la confrontación de los informadísimos estudiantes con los profesores promedio es algo más que natural, en realidad, es la norma en la progresión de los conocimientos. Y aquellos estudiantes tremendos, avispados, listos, solo serán saciados en la necesidad de conocimientos por los profesores que mayor experiencia hayan tenido, aquellos con un palmarés vital realizado o convalidado por la experiencia, más auténtico que cualquier estimación porcentual y grupal o cualquier otra cuantificación por pares, igual o más burocratizados y mediatizados que ellos.

Los estudiantes, con sus acciones disruptivas y pensamientos alternativos, disipan por momentos la consolidación irremediable de la distopía. ¡Y ni siquiera son conscientes de ello! A sus 20 años están en contra de lo que muchos estamos en contra a los 30 y a los 50, pero que no evidenciamos por no perder la pequeña dosis de domesticación. Nos interesa, en general, portarnos bien. A ellos, los estudiantes, no, ¡y esa pizca es para celebrarse!

Y no es que sean indolentes… en realidad, se organizan, aman, leen mucho y abrazan con amor y respeto a los otros, porque tienen ideas y las defienden. Esto último, pienso, hizo que unos estudiantes de Letras del Centro Universitario de Sur (CUSur) de la Universidad de Guadalajara organizaran el Primer Encuentro Internacional de Estudiantes de Lingüística y Literatura en Zapotlán (EIELLZ Zapotlán), que comenzó ayer y termina el 14.

Cinco días de conversación, lecturas, aprendizajes mutuos y camaradería al pie del volcán, donde la presencia de Juan José Arreola será otro eje rector en el paisaje. Aún hay mucho que aprender de él, un maestro que nunca desdeñó la avidez por preguntar, admirar y aquilatar todo, como un niño o un joven lo hace sin preocupación alguna. Justo se cumplen cien años del nacimiento de Arreola y me parece muy significativo que los estudiantes organicen y logren casi sin apoyos externos un gran encuentro cuyos intereses corresponden a la esencia arreolina –culta y libresca– que aún se respira en los aires del sur de Jalisco.

Opinión de: @LibracoFP

JJ/I