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TLCAN, ahora sí

Por lo que se ve, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte o como se vaya a llamar el nuevo acuerdo trilateral entre Estados Unidos, Canadá y México, ahora sí está muy próximo a firmarse.

México y EU concluyeron sus negociaciones desde semanas atrás pero falta que Canadá se suba al convenio para poder firmar este mismo año entre mandatarios y ya vendrá en 2019 la aprobación de los congresos de cada nación.

Por ello resultó positivo que fuentes canadienses revelaran este martes que Canadá está dispuesto a ofrecer a Estados Unidos acceso limitado al mercado lácteo de su país (principal obstáculo en la negociación) como una concesión para renovar el TLCAN.

Además, el presidente  Donald Trump, aseguró que las conversaciones comerciales con Ottawa avanzan bien y sostuvo que ansía cerrar un trato, lo que hace pensar que Washington podría aflojar en su negativa de permitir un mecanismo de resolución de disputas.

Esto, plasmado en el Capítulo 19, permitiría combatir los aranceles antidumping, muy utilizados por Estados Unidos, que Canadá o México consideren injustificados mediante acuerdos trilaterales.

Este mejor ambiente hace pensar que en breve se tendría el acuerdo final, lo que tendría que pasar antes del 20 de septiembre para tener margen de maniobra para adaptar los textos y ser firmados por los tres países como lo indicó Ildefonso Guajardo, cabeza mexicana en el equipo negociador.

Esta posibilidad real ha dado como consecuencia un mejoramiento en la paridad del peso sobre el dólar, lo cual también es positivo. Ya veremos.

 

AHORROS

Pues resulta que el dictamen técnico presentado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) al equipo del presidente electo anticipa que la opción de hacer dos pistas áreas en la base militar de Santa Lucía rebasaría en más de 150 mil millones de pesos el costo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se construye en Texcoco.

El resultado del estudio contempla lo erogado ya en el NAIM que sería dinero tirado a la basura y se cargaría a las nuevas inversiones de Santa Lucía, por lo que éstas requerirían de 385 mil 738 millones de pesos contra los 232 mil 230 millones de pesos del de Texcoco.

Razonable que se tome en cuenta el costo por la cancelación de contratos del nuevo aeropuerto que se estiman en 160 mil millones de pesos, más los 58 mil millones ya ejecutados.

Ello, confirmaría lo que todos dicen, el NAIM se queda.

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JJ/I