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Libertad financiera

Ahora que algunos han pegado su último grito de independencia, que enfrentaremos la cuarta transformación de nuestra patria, vale la pena hacer conciencia de que jamás un país o individuo han logrado su independencia sin antes lograr su libertad financiera.

Singapur era una colonia inglesa que pasó a ser parte de la federación de Malaya; en 1965 logró su independencia y ahora es uno de los países más ricos. En los años 70 su ingreso per cápita era de 500 dólares y ahora rebasa 55 mil. Es el país con mayor aumento de riqueza gracias a su capacidad emprendedora y productiva, vocación dada por Lee Kuan Yew al enfocar sus estrategias a fomentar la educación y la libertad económica, y lo convirtió en el centro de negocios entre Europa y Asia, además de su política de cero tolerancia a la corrupción.

A partir del nuevo modelo educativo ha surgido la autonomía curricular que permite que las escuelas elijan una extensión de los programas educativos. Cada una puede ampliar la formación académica a través de talleres como creatividad, inglés, debate, matemáticas, orquestas escolares, teatro, danza, robótica, lenguas, potabilización del agua, elaboración de composta…

Y uno que ha resultado de mucho interés es la educación financiera y emprendedora. Han surgido diferentes programas gratuitos y cursos, de los que definitivamente la serie de libros Educación financiera y emprendedora, de la editorial Santillana, ha resultado el curso más completo desde primero de primaria hasta tercero de secundaria y es el único probado desde hace 10 años en escuelas.

La base de toda prosperidad está en el desarrollo del capital humano y el aumento del capital con base en una inversión en la educación financiera y emprendedora que permita que los ciudadanos aprendan conceptos tan básicos como ahorro, inversión, mercadotecnia, publicidad, innovación y muchos valores que se deben desarrollar a través de la práctica emprendedora.

El analfabetismo financiero nunca permitirá abatir la desigualdad de oportunidades, social y económica. Ahora que se habla de cambios que tienen que ver con la eliminación de la reforma educativa, ojalá que el nuevo gobierno visualice que la educación financiera y emprendedora es un modelo educativo del mundo y que debe rescatarse y continuar incluso dentro del currículo escolar oficial.

Si queremos que México sea más libre debemos ser más productivos y emprendedores, lo que se logrará como en Singapur, cuando nuestra educación sea de calidad, cuando acabemos con la corrupción y se promueva el emprendimiento como un sistema nacional, iniciando en las escuelas con la educación financiera.

JJ/I