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Apuntes finales

Finalmente se dio la pelea Canelo-Golovkin. Sacándola del contexto de la palabrería, fue una gran pelea.

Ese Saúl que se vio frente a Gennady Golovkin no se parece en nada a aquel que enfrentó a Miguel Cotto, por no irnos tan lejos en una pelea que le fuera competitiva.

Además dista mucho de aquel que se quejaba por todo en aquella pelea contra Mayweather, que además de novato, se vio neutralizado.

Por mucho, esa fue la mejor pelea de Canelo Álvarez en toda su carrera.

Sin embargo, no mereció ganar.

Si nos vamos por números, el kazajo conectó más. Jabs, golpes de poder, no importa, no es que un golpe valga más que otro, si entra de manera clara a la cara o al cuerpo, cuenta. Y según las estadísticas, Golovkin conectó más.

Los rounds del 1 al 6 pueden repartirse como mejor gusten. Muchos fueron muy cerrados. El 1 y el 3 los vi para Golovkin, el resto para Canelo.

De los rounds 7 a 11 fue evidente la superioridad del kazajo debido a que en esos rounds Saúl se quedó parado, y aunque soltó mucha metralla, la recibió igual.

El round 12 lo inició bien Gennady, pero en un momento dado Saúl hizo gala de un movimiento de cintura perfecto y usó cada movimiento evasivo para usarlo como impulso y soltar su ataque; se vio maravilloso.

Esos golpes que no soltó en la primera pelea los dejó completos en esta edición del combate, y habrá que decirlo, no quedó a deber.

El desempeño de ese último round fue el que terminó de convencer a los jueces que la pelea y los títulos medianos eran para Álvarez.

Volvemos a lo mismo. Canelo hizo un buen trabajo, no es culpa del jalisciense la polémica que se levantó por ese resultado. Mucho menos lo es de Golovkin, quien de todos es el menos responsable, porque se subió a hacer su faena y demostrar que 36 años no le han quitado el poder.

Sobre el resultado, me quedo con lo que escribió un buen amigo mío: “Reprochar el triunfo del nuevo campeón no es malinchismo, es querer disfrutar de una pelea justa”.

Opinión de: @AleczTrujillo

JJ/I