INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Quinto Patio

El gobernador Aristóteles Sandoval ha señalado que no estaba enterado de lo que sucedía con cientos de cuerpos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) metidos en dos cajas refrigeradas de tráileres, de las que una anduvo deambulando por Tlaquepaque, Tlajomulco y Guadalajara con el malestar de vecinos. La pregunta es si también ignoraba el manejo de los cadáveres el secretario general de Gobierno, Roberto El Chino López, porqueeeeee de acuerdo con el artículo 7 de la Ley Orgánica del IJCF, uno de los órganos del instituto es la Junta de Gobierno, que la preside ni más ni menos que el secretario general de Gobierno.

Pues bien, la ley orgánica indica que la junta de gobierno es la “primera autoridad” del IJCF y debe reunirse por lo menos cada tres meses, y cuando la convoque El Chino López, que diga, el presidente. Una de las atribuciones de la junta es proponer al Ejecutivo “las medidas de mejoramiento, fortalecimiento, ampliación o incremento de sus presupuestos y atribuciones y en general de todas las medidas que tiendan a la optimización de sus servicios”. ¿En ninguna sesión se habló de la bomba que les estalló?

***

Anotemos que en sesiones de la Junta de Gobierno del IJCF también deben participar, indica la ley orgánica, los titulares de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas, de la Procuraduría Social, de la Comisaría de Seguridad Pública, el secretario de Salud, representantes de una institución de educación superior privada y de una pública; del sector privado, de las asociaciones y colegios de abogados, y un ciudadano jalisciense con conocimientos en las ciencias y técnicas forenses y con prestigio académico en las mismas, más vocales. ¿Nadie sabe, nadie supo, a pesar de que el problema con los cuerpos tiene dos años?

Mientras traemos canijas dudas, ayer el gobernador estuvo en el instituto. Ahí ordenó reestructurarlo, construir una cámara de refrigeración, contratar 18 peritos y formar una comisión de inhumación. La Contraloría estatal ya citó funcionarios. También trabajan en el edificio especialistas de las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos iniciaron un proceso de cotejo de la información de cada cuerpo no reclamado y su respectivo expediente de identificación, además de observar y entrevistar al personal. La preocupación es garantizar que tengan un trato digno los cuerpos no reclamados. No hacerlo es violar derechos humanos. Ojo.

***

El homenaje improvisado a Juan José Arreola salió más o menos en el Congreso del Estado, y no porque no sepan de protocolos, sino por los osos de los diputados. Arrancó la sesión y sólo había 27 de ellos presentes en los honores a la bandera, después fueron llegando y no todos. O sea, ¿les valió Wilson?

Y el otro oso fue que la priísta Susana Barajas del Toro, oriunda de la tierra de Arreola, pasó a tribuna para hablar sobre la vida del homenajeado y, no es que seamos fijados, pero su discurso lo pirateó de Wikipedia. Frases completitas, copiadas con toda la puntuación, y otras revolcadas. No es que hablemos mal del portal, pero se nota la nula investigación y el hacer las cosas a la ligera. Y así ganan como ganan.

***

Quizás los diputados locales estén pensando que el registro de Gabriel Valencia López, buscando ser magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, les va a generar jaquecas, porque la vez pasada detuvo mucho tiempo la elección del fiscal anticorrupción, incluso ya electo. Valencia López dijo que no está buscando puestos por puestos, sino que vio que había una vacante en una sala penal de la magistratura y consideró que tiene el perfil para ocuparlo al ser abogado penalista, y que no está compitiendo en una rama que no le compete.

Pero sus argumentos no creemos que convenzan a los diputados, que en el hermano del diputado Augusto ven una punzada que causa retortijones, pero al mismo tiempo saben que deberán cuidar el proceso, porque posiblemente se los vuelva a detener, sobre todo cuando las convocatorias salieron por una comisión especial y no por la Comisión de Justicia. A temblar.

[email protected]

JJ/I