Lo recuerdan como el poeta del lenguaje cotidiano

Ayer por la mañana amigos cercanos y académicos inauguraron oficialmente, en el Paraninfo Enrique Díaz de León, la cátedra de Poesía y Periodismo Cultural Hugo Gutiérrez Vega que forma parte de la Universidad de Guadalajara.

A casi tres años de su muerte, lectores y escritores lo recordaron como un hombre generoso y amante de la palabra escrita, que dejó su legado en todos quienes lo conocieron y compartieron con él veladas y tertulias, pero también en los futuros lectores a los que a través de la cátedra intentarán acercarles sus palabras.

El poeta Jorge Souza Jauffred, coordinador de la cátedra, describió la vida de Gutiérrez Vega como un único largo poema. “El espíritu de Hugo cubre este recinto con su palabra, con su recuerdo y con su literatura… estamos aquí a tres años de su partida no para llorarlo, sino para celebrarlo... Hay semillas de su legado que han caído en la tierra fértil del corazón y echan ahí raíz y flor y fruto”, dijo con la voz entrecortada.

“Hugo Gutiérrez Vega sabía que las palabras arden y el lenguaje quema, y que la entraña guarda las palabras no dichas, mientras se aprende por la gracia de la poesía, al escucharla a solas, al repetirla y manifestarla para interpretar de otra forma el mundo y construir una nueva mirada hacia el universo y hacia nosotros mismos”, pronunció.

En este acto solemne estuvieron primero en una mesa el rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Héctor Raúl Solís Gadea y la secretaria de Cultura de Jalisco Myriam Vachez Plagnol, por mencionar sólo a algunos.

Posteriormente la charla estuvo a cargo de varias autoridades del tema como la presidente del Seminario de Cultura Mexicana, Silvia Molina; el investigador del Departamento de Lenguas de la UdeG Luis Vicente de Aguinaga, y el escritor Fernando del Paso que por su estado de salud mandó su mensaje a través de un video. El periodista Luis Tovar y el académico Felipe Garrido recordaron la pasión de Hugo Gutiérrez Vega por los temas más diversos.

Voz. Luis Vicente de Aguinaga, poeta e investigador tapatío, hizo una analogía entre el trabajo de Gutiérrez Vega y otros poetas mexicanos.
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Tovar, jefe de redacción de La Jornada Semanal, el suplemento cultural de La Jornada, contó una anécdota sobre una fonda cercana a la redacción del diario, en donde Hugo y él compartían varias comidas a la semana en el mercado de Santa Cruz Atoyac y que ahora luce enmarcando un texto que le dedicó a la sopa de coditos con espinacas en su ya legendaria columna El bazar de asombros.

“Podía estar recibiendo una medalla de las manos de Juan Carlos, el rey de España, o como yo lo conocí, sentado en una silla en una mesa de una fonda en un mercado”, dijo. “Hugo hablaba de estas cosas como hablaba de Garcilaso, como hablaba de Montaigne, como podía hablar de Pavese, o de Schwartz el dramaturgo al que tradujo, eso era la cotidianidad para él. Cada vez que íbamos a encontrarnos, yo no sabía de qué íbamos a hablar, pero sabía que con Hugo no había manera de aburrirse, podríamos hablar del cine, del neorrealismo italiano, uno iba de asombro en asombro con él”.

Garrido, por su parte, leyó un poema titulado Amor y popcorn, para recordar a viva voz el legado del fallecido jalisciense. “Una gran parte de la poesía y del trabajo de Hugo está escrito en este lenguaje que quiere ser capaz de llegar a todos, así hacía su columna periodística, así se llevaba con sus amigos, Hugo era un hombre extremadamente elegante, un aristócrata cuidadoso que era capaz de recitar de memoria una sarta entera de refranes, porque tenía una raíz hondamente clavada en la veta popular, él era un hombre que perteneció toda su vida a esa expresión absolutamente popular”, dijo al terminarlo.

Silvia Molina, calificó a Gutiérrez Vega como un memorioso extraordinario, actor y director teatral con firme vocación, un catedrático riguroso, un periodista cultural apasionado, un diplomático fino y un conversador fascinante. “Pero fue, sobre todo, un gran poeta”, remató.

El también poeta Luis Vicente de Aguinaga hizo una analogía entre Eduardo Elizalde y Gutiérrez Vega –y otros autores– sobre todo porque ambos escribieron que el amor debe imponerse sobre la muerte.

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FRASE

“Hugo Gutiérrez Vega sabía que las palabras arden y el lenguaje quema, y que la entraña guarda las palabras no dichas, mientras se aprende por la gracia de la poesía, al escucharla a solas, al repetirla y manifestarla para interpretar de otra forma el mundo y construir una nueva mirada hacia el universo y hacia nosotros mismos”
Jorge Souza Jauffred, poeta e investigador

JJ/I