Suben los riesgos

En prácticamente dos meses concluye el sexenio de Enrique Peña Nieto bajo condiciones económicas a la baja y con incremento de riesgo en las principales variables.

El crecimiento esperado para 2018 se pronostica a la baja por todos los analistas y algunos lo sitúan en apenas 1.8 por ciento, el más bajo del sexenio, con negativas expectativas para 2019, primer año del gobierno de López Obrador.

La inflación se mantiene cercana al cinco por ciento, la deuda externa en el orden del 46 por ciento sobre el producto interno bruto (PIB), las tasas de interés al alza por arriba de 7.25 por ciento anual y la paridad cambiaria no cede de los 19 pesos por dólar, lo que representa una devaluación cercana a 50 por ciento en el periodo peñista.

Las expectativas tampoco son muy alentadoras, incertidumbre por la firma del TLCAN, amenaza de guerra comercial por Estados Unidos, contracción en la inversión externa e interna, disminución en la exportación  manufacturera y un arranque del ejercicio presupuestal 2019 que se antoja lento por el cambio de gobierno.

De todo ello habrá de dar cuenta el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, en su comparecencia ante la Cámara de Diputados anunciada para el 3 de octubre próximo y se espera que la mayoría morenista lo cuestione hasta el cansancio.

No hay bancarrota pero sí muchos focos amarillos prendidos.

AHORROS

Aun cuando Jalisco se mantiene como la cuarta entidad con mayor aportación al PIB nacional (con 6 por ciento en promedio en los últimos años) y su crecimiento anual es mayor a la media del país, que este año será de sólo 2.2 por ciento o menos, ha sido rebasado por otras entidades en el alza económica anual.

Tan sólo San Luis Potosí, sexto lugar entre los estados con mayor crecimiento en el país, subió más en este sexenio que Jalisco, con una tasa de 4.1 por ciento, mientras que en el primer sitio se encuentra Baja California Sur con 6.1 por ciento al alza anual.

Los otros estados que han logrado los más elevados crecimientos en el sexenio, muy por arriba de la media nacional son Aguascalientes con 5.6 por ciento; Quintana Roo, con 4.9 por ciento; Guanajuato con 4.7 por ciento y Querétaro con 4.6 por ciento.

Jalisco puede dar más y en ello se habrá de ocupar el próximo gobierno de Enrique Alfaro.

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