Adicción a los dispositivos móviles

Hoy en día el celular se ha convertido en “una extensión de nosotros mismos”, en un objeto personal propio, exclusivo e íntimo, presente en muchos aspectos de la vida. El móvil en estos tiempos es tomado como un accesorio más de la vestimenta personal, relacionándose con los artículos de primera mano que sirven en la vida diaria; es tan común esto en nuestros días que llevar el celular en la mano es similar a portar la billetera, convirtiéndose en algo indispensable para salir.

La tecnología y el Internet han causado gran impacto en la sociedad actual; si bien es cierto que han sido un medio para mejorar la comunicación y el acceso fácil a distintas operaciones de nuestro diario vivir, se ha llegado a un punto en que los efectos negativos pueden ser igual de significativos a los positivos. Sólo hace falta echar un vistazo a alrededor para darse cuenta de cuantas personas tienen un móvil en la mano, esto ha hecho que se pierda el ámbito de compartir plenamente en entornos familiares y sociales, y en la parte laboral el rendimiento del trabajador también se ve afectado.

Lo más preocupante es ver como niños y adolescentes son la población más susceptible, por lo que es necesario que los adultos den una adecuada orientación a los menores para poder sacar provecho a las tecnologías móviles, porque si no se tiene un control adecuado por parte de los adultos, los móviles pueden llegar a convertirse en una desventaja más que en un beneficio, ya que básicamente nuestro problema ha sido el mal uso de las redes sociales y el Internet en edad temprana por la falta de atención de los padres en el manejo adecuado de los dispositivos en los menores, causando consecuencias que pueden dañar la integridad de los niños y sus familias.

Por lo tanto, es importante como padres actualizarnos en el manejo y conocimiento de las diversas funciones del Internet, de las redes sociales además de los peligros que se pueden encontrar al navegar en la red, estar al tanto de los sitios web que visitan, las personas con las que interactúan en las redes sociales, hacerlos conscientes de lo que pueden compartir en las publicaciones que realicen enseñándolos a hacerlo de manera responsable, así como saber qué hacer si en algún momento se llega a presentar una situación en la que peligre su integridad física o mental.

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