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Cobijo familiar

En una de las carreras más populares y tradicionales de México, la de las Crucitas, surgió un héroe hace tres años: José Luis Santana, quien se impuso a un par de kenianos para ganar la carrera.

La sorpresa no fue la victoria sobre los africanos, quizá tampoco su tiempo a un ritmo de 2 minutos 50 por kilómetro, bajo un sol arrasador de 34 grados. La verdadera admiración fue ver a un deportista con apenas unos meses dedicado al 100 por cien por ciento al atletismo con el apoyo familiar, ya que antes trabajaba y entrenaba.

La familia de Santana Marín alentó al joven para que dejara su trabajo y se dedicara a las carreras, algo que quizá para nuestra sociedad es extraño porque muchos saben que pocos viven económicamente del deporte en México y otros piensan que después de los 20 se es quizá mayor para el alto rendimiento.

2018 fue bastante productivo para el deportista quien es apoyado por Nike, al que ha llevado a lo más alto del podio de competencias nacionales e internacionales, entre ellas los 21k que se realizan en Jalisco con mayor participación: Zapopan, Atlas y Tlajomulco.

Ser un atleta de alto rendimiento y competir a nivel profesional es un sueño de todo deportista, son muchas las horas de entrenamiento y esfuerzo para desarrollar sus habilidades al máximo potencial, pero pocos toman en cuenta los aspectos mentales y uno de los más importantes es la familia.

La relación entre familia y desempeño deportivo es un tema de estudio reciente, pero investigadores como Alberto Lorenzo Calvo, señalan en su libro Factores Condicionantes del Desarrollo Deportivo, que hay situaciones secundarias que tienen influencia en el rendimiento y uno de ello es su hogar.

La investigadora cubana Marta Domínguez González también apoya ésta teoría: “Como agentes socializadores, padres, hermanos, esposos e hijos producen un efecto en la estabilidad sicológica y afectiva del deportista, que en sentido positivo le ayuda a alcanzar su mejor rendimiento, pero que si es negativo le genera estrés y desconcentración”.

La teoría indica que los padres con genuino interés por el bienestar del atleta producen en ellos resultados, la práctica lo confirma y en este sentido es innegable que la porra más fiel para un deportista, pierda o gane, será el de la familia.

Opinión de: @PatyPenia

JJ/I