Minería del agua agota el recurso de calidad: hidrogeólogo

La explotación del agua subterránea en grandes cantidades para usos no prioritarios, como el riego de pasto, albercas o industrias que pudieran utilizar flujos provenientes de plantas tratadoras, está acabando con el recurso local de buena calidad en perjuicio del derecho humano al agua, pues simultáneamente comunidades de la misma ciudad, como Tlajomulco, se abastecen de pozos sobreexplotadas con arsénico, advirtió el hidrogeólogo Javier Clausen Silva.

Durante una ponencia en el ITESO respecto al manejo del agua subterránea, el académico y consultor argentino lamentó que en Guadalajara y México se permita lo que él llama la minería del agua, que significa extraerla por parte de privados en cantidades exorbitantes para mercantilizarla a través de diferentes productos, mientras que el reuso del agua tratada es casi nulo y las reservas del subsuelo deben ser protegidas en el contexto del cambio climático.

“El agua subterránea que está abajo, no toda, se recargó hace mucho tiempo y las bombas sacan agua muy rápidamente. Probablemente estoy exagerando, pero para fines de comunicación (la proporción) es de mil a uno y por más que hagamos recarga inducida no va a ser suficiente, no llegan a la tasa de la  minería del agua, el drama es la extracción para usos no prioritarios y perdemos el agua”, explicó.

“Tenemos que controlar la demanda, en el siglo 21 y ante los desafíos del cambio climático no se puede sacar agua de pozo de buena calidad que isotópicamente se sabe que se recargó hace poco, por ejemplo la de La Primavera y el Valle de Tesistán, que tiene 40 o 50 años (...) es agua buena que no tiene miles de años entre las rocas y no está disolviendo arsénico ni flúor, que se puede utilizar para bebida humana, derecho humano al agua, pero ¿Qué estamos haciendo con esa agua? Regando césped, alimentando lagunas de ornato con agua bebible, es agua de lujo, tenemos un montón de agua podemos reciclar”.

Clausen Silva recordó que en El Bajío tienen detectada la extracción masiva de agua recargada en La Primavera para riego de pasto y este uso ha ido en aumento, pues en 2001 había solo un pozo y ahora, 48, de los cuales no se sabe cuánto se extrae porque no existen sistemas de monitoreo de flujos subterráneos pese a la particularidad geológica de Zapopan, mientras que en ciudades como Baden-Wurtemberg que es cinco veces más pequeña tiene mil 400 equipos de medición.

“Para mí es un problema de justicia, vamos a seguir tomando agua embotellada, nos va a costar el doble y la vamos a poder pagar, pero la mayor parte de la población no va a poder pagar agua sana, potable, saludable, porque ya no va a haber agua subterránea, que es una fuente de agua buena pero hay que ocuparse de cuidarla para dársela a los que más lo necesitan y a futuro”, planteó.

“Es una maravilla geológica del planeta el Valle de Tesistán, la última erupción de El Colli antes de irse a dormir (es un volcán activo) fue de piedra pómez, es raro que un volcán tenga tierra pómez, pero El Colli cubrió de esta piedra todo el Valle de Tesistán, es tan permeable que no hay ríos, toda el agua se infiltra, está metida en el suelo, por eso la producción de maíz es muy bueno”, contextualizó sobre la geología local que facilita la recarga.

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