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Un metro más

La cota es un referente de medición similar a un índice. El número en sí mismo no indica nada, pero es muy ilustrativo para valorar una evolución. En el caso de la laguna de Chapala, cada centésima de cota indica un cambio de un centímetro con respecto a otro momento. Por ejemplo, el 5 de octubre de 2016 la cota del lago de Chapala era de 95.24 en tanto que en la misma fecha de 2018 alcanzó 96.24 y llegará a 96.3. Esto significa que en la actualidad el lago tiene un metro más de altura que hace dos años.

En una comparación histórica, desde 1900, Chapala está en un nivel intermedio. La cota 96 es la más común al término del periodo de lluvias. Sin embargo, a partir de la construcción de las grandes presas, el nivel se redujo sensiblemente (entre 1945 y 1958), para luego recuperarse 20 años hasta 1979. Sin embargo, desde el inicio de la década de los 80, la situación ha sido delicada, llegando incluso al segundo nivel más bajo de su historia en 2002. Desde entonces han existido altibajos, con dos momentos positivos, cuando alcanzó la cota de 96.72 (2008), y cuando llegó a 96.62 (2010). Suponiendo que este 2018 alcance cuando menos la cota de 96.3, será el tercer mejor registro desde 1980 y el mejor desde 2010. En la actualidad el lago dispone de 6 mil 124 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale a 816 garrafones de 20 litros de agua por cada uno de los 7 mil 500 millones de habitantes del planeta.

Evidentemente es un extraordinario recurso el contar con un lago de tal magnitud. Sin embargo, la historia también nos ha mostrado enormes cambios repentinos que ponen en riesgo no sólo la disponibilidad de agua sino la regulación misma de los ecosistemas, comenzando por la temperatura, en el occidente de México.

Ante la fragilidad de Chapala, cabe preguntarse como cuidamos el lago. La mayor parte del consumo de agua es agrícola y gran parte del agua que le llega es a través de la cuenca del río Lerma. ¿Qué tipo de contaminantes le están llegando al lago por la vía de los agroquímicos empleados, especialmente en los cultivos de exportación?, ¿Cuánta agua requiere la producción de berries, jitomates y aguacates frente a la que se requiere para maíz, frijol o trigo?, ¿Qué contaminantes químicos están lanzando al lago las industrias que se encuentran a lo largo de la cuenca?, ¿Qué cantidad de desechos orgánicos se lanzan a los afluentes o al propio lago? Si los niveles de contaminación afectan a los ecosistemas y atentan contra la vida de plantas, animales y seres humanos, el extraordinario recurso del agua se convierte en un veneno mortal, mientras que se desdeña su perjuicio ante el beneficio de las inversiones altamente contaminantes pero generadoras de divisas.

¿Qué tan azolvado se encuentra el lago? No hay información precisa al respecto.

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JJ/I