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Los complots atribuidos a Rusia

(Foto: AP)

MOSCÚ. Hackeo de computadoras, envenenamientos, interferencia en elecciones... Cuesta llevar la cuenta de las tropelías de que son acusados espías rusos en el exterior.

En el más reciente de esos episodios, la firma investigadora Bellingcat reveló nuevos datos sobre un médico ruso acusado del atentado con sustancias neurotóxicas perpetrado en marzo en Gran Bretaña.

Estos agentes rusos no sólo interferirían con elecciones y perpetrarían ataques en el exterior. Las autoridades de Occidente creen que espías rusos trabajan también para frustrar las investigaciones de las acciones de Moscú.

El Kremlin lo niega todo y dice que en Occidente hay una campaña contra la pujante Rusia de Vladimir Putin.

Vistazo a algunos complots atribuidos a Rusia y a la gente detrás de ellos:

LOS SOSPECHOSOS DE SALISBURY

Se sospecha que dos agentes del servicio de inteligencia ruso usaron el agente neurotóxico novichok contra el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija en Gran Bretaña. El ataque generó sanciones de Occidente a Rusia y temores de una campaña sostenida del Kremlin contra sus enemigos fuera del país.

Las autoridades británicas difundieron los pasaportes que los dos funcionarios usaron para ingresar al Reino Unido, aparentemente bajo nombres falsos: Alexander Petrov y Ruslan Boshirov.

Los investigadores de Bellingcat señalaron el lunes que Petrov era en realidad Alexander Mishkin, un médico que trabaja para la agencia de inteligencia militar rusa GRU. La organización había identificado previamente a Boshirov como un agente condecorado del GRU, Anatoliy Chepiga.

LOS HACKERS DE LA PLAYA DE ESTACIONAMIENTO

Otros cuatro rusos habrían tratado de hackear la organización que monitorea las armas químicas de todo el mundo, que estaba investigando el atentado contra Skripal y el uso de armas químicas por parte de los militares sirios, los cuales están apoyados por Rusia.

Los cuatro fueron detenidos y las autoridades holandesas revelaron la semana pasada que encontraron un automóvil lleno de equipo de hackeo cerca de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en La Haya. Las autoridades holandesas dijeron que estaban tratando de infectar la red de wifi de ese organismo e identificaron a los detenidos como agentes del GRU.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dice que eran funcionarios en un viaje de rutina.

Investigaciones de la Associated Press y otros medios comprobaron aparentes lazos entre el GRU y los cuatro individuos, identificados como Alexei Minin, Yevgeny Serebryakov, Alexei Morenets y Oleg Sotnikov.

DEPORTISTAS ENEMIGOS

Se cree que siete rusos, incluidos esos cuatro, habrían participado en ciberataques que tenían por fin entorpecer las investigaciones de un programa de dopaje auspiciado por el Estado ruso. Los siete fueron encausados por la justicia estadounidense la semana pasada.

Los fiscales dicen que tenían en la mira a unos 250 deportistas que habían apoyado públicamente la suspensión de los competidores rusos en competencias internacionales.

Las autoridades acusan al GRU de esfuerzos continuos por penetrar los sistemas de computadoras de agencias antidopaje nacionales e internacionales, del Comité Olímpico Internacional y de la FIFA.

AVIÓN ESTRELLADO

Se cree que agentes del GRU habrían tratado de recabar información relacionada con las investigaciones internacionales del derribamiento del vuelo 17 de la aerolínea malaya sobre Ucrania en 2014.

Las autoridades británicas y holandesas afirman que una operación cibernética del GRU afectó las oficinas de la procuraduría general y de la policía en Malasia.

Los investigadores dicen que tienen pruebas sólidas de que el misil Buk que derribó el avión provenía de Rusia, algo que los rusos niegan.

INTERFERENCIA EN EEUU

Otra unidad de agentes del GRU habría hackeado los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata durante la campaña presidencial de 2016. El fiscal especial Robert Mueller encausó a 12 personas identificadas como agentes del GRU en julio como parte de la investigación de una posible colusión entre los rusos y la campaña de Donald Trump.

Mueller encausó asimismo a otros 13 rusos que trabajaban para una “fábrica de trols” que se cree diseminó información falsa y manipuló al electorado estadounidense a través de la Internet durante la campaña de 2016.

Rusia niega haberse inmiscuido en la elección de Estados Unidos.

JJ/I