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Pintar y cuestionar el pasado

Búsqueda. La pintora realiza investigaciones profundas sobre los temas que le interesan para desarrollarlos, la mayoría de ellos relacionados con la posición de la mujer a lo largo de la historia. (Foto: Especial)

Sigue creyendo que la pintura tiene mucho que dar y que, contrario a las propuestas de muchos artistas contemporáneos, está muy lejos de su muerte. Sofía Echeverri como María Izquierdo también ha tenido que luchar por su lugar en la plástica jalisciense. La primera bienal que lleva el nombre de Izquierdo le fue otorgada por su propuesta siempre cercana a temas de la equidad y el espacio de las mujeres en la historia.

En sus más recientes series sigue investigando sobre el tema. Tiene la firme convicción de que reinterpretar el pasado y cuestionarlo es una forma de proyectar un presente distinto.

NTR. ¿Cómo te acercaste por primera vez a la pintura?

Sofía Echeverri (SE). Cuando salí de la preparatoria tuve la idea de estudiar Artes Plásticas en la Universidad de Guadalajara, ahí después de un par de años descubrí que había unos talleres con el pintor José Fors, pero también otros maestros, ellos fueron mi formación más sólida en cuanto al dibujo y a la técnica de la pintura. Entonces me interesaba mucho saber dibujar, dominar la técnica, sentía que era la herramienta que me iba a dar pauta para poder expresar lo que yo quería. Creo que lo que he desarrollado posteriormente a esta formación más técnica es justo la parte conceptual, de investigación y de apuntalar el discurso, sobre todo qué es lo que quiero expresar por medio de la pintura, fotografía o gráfica. Investigar sobre temas que me interesan, que me preocupan y poder desarrollar la parte más virtuosa o técnica con lo que me interese.

NTR. ¿Cuál es el tema que sientes que te ha perseguido más recurrentemente en este trayecto?

SE. El tema de la equidad de género para las mujeres. Es algo que me ha preocupado desde mis inicios. El discurso se ha hecho más complejo, se nutre de cosas más interesantes cada vez, más puntuales, en donde yo veo o me imagino que son necesarios los cambios: la manera en que vemos nuestro pasado las mujeres, la historia que nos cuentan de nosotras mismas y poder vislumbrar una historia distinta, proyectar nuestro presente y nuestro futuro con mayores posibilidades.

NTR. ¿Sientes que este tema te ha afectado personalmente durante tu carrera?

SE. Donde podemos percibirlo es en los números, en los resultados de las exposiciones, cuántas exposiciones se llevan a cabo en los recintos y cuantas de ellas son de mujeres, cuál es el porcentaje en las colectivas. Los números no mienten. Más allá de contar experiencias personales me gustaría mejor decir que ahí está la prueba de que sí hay diferencias de oportunidades para los géneros. Se ha fortalecido todo el movimiento feminista o de derechos de la mujer o se hacen campañas para apoyar y visibilizar la equidad, pero por todo ello parece que vamos en retroceso porque los números siguen arrojando los mismos resultados.

NTR. ¿Cómo se traducen estos temas a las pinturas?

SE. Ahora estoy trabajando en dos series que tienen todo que ver con esto. Por un lado está Pedir la lluvia, que desde hace dos años se desarrolla a través de una investigación de las celebraciones de los pueblos originarios en México, algunas de ellas desde tiempos prehispánicos donde son los varones los que se disfrazan y bailan y tienen el poder de pedir la lluvia a los dioses o a la deidad, me puse a investigarlas por regiones y me atrae muchísimo todo el simbolismo y la estética y las dinámicas… en ninguna de ellas la mujer es partícipe directa, continúa sus labores en los alimentos para las festividades, una parte pasiva, nula. Intento difundir estas festividades poco conocidas por nosotros, pero cuestionar la no participación de la mujer.

NTR. ¿Es como revisitar el pasado?

SE. Sí. Por otro lado está Arqueología secreta. Mujeres trabajando que inició con la observación de la colección del Metropolitan Museum of Art en Nueva York, sobre todo el registro de las piezas que tienen que ver con el pasado mexicano, del mundo prehispánico y empiezo a observar las fichas, en el caso de las piezas que representan hombres los títulos señalan a gobernantes, chamanes, jugadores de pelota y a las mujeres las describen como mujer sentada, mujer de pie, mujer con abanico, me hace mucho ruido, me pregunto si será verdad que la mujer era tan pasiva en sus comunidades, por qué los arqueólogos hacen esas descripciones. Pinto las figuras en blanco y negro, para intervenirlas con abstracciones o geometrías que sugieren alguna profesión u oficio. Cambio la información que tenemos de esas piezas para darles un comentario sobre las posibilidades que tenemos para desarrollarnos.

NTR. En este sentido ¿sientes que la tarea del arte es cuestionar?

SE. El arte tiene muchas funciones y cada artista escoge qué discurso dar. A mí me preocupa la desigualdad y considero que el arte es una expresión para cuestionar el mundo en el que estamos viviendo y posibilitar nuevas formas de existir. Trabajo desde mi curiosidad. Nada de lo que trabajo es familiar para mí, debe ser algo que me haga querer saber más. Es una curiosidad que me lleva a descubrir imágenes, contenidos y me hace desear apropiarme de ellos para dar mi punto de vista.

NTR. Recientemente fuiste galardonada con el premio de la primera bienal María Izquierdo, ¿te sientes conectada a Izquierdo en algún sentido?

SE. Es un honor que me hayan dado este premio, estoy muy contenta, más que sea en Jalisco, es un reconocimiento que acojo con mucho cariño. A María Izquierdo le tocó otra época, fue una guerrera del arte, creo que tenemos muchos intereses en común, lo artesanal, las tradiciones mexicanas y siento que sí tenemos paralelismos en las temáticas, eso me hace sentir muy conectada a ella.

da/i