INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

PRI: sin pies ni cabeza

El domingo pasado busqué en la prensa local la información sobre lo sucedido un día en la Asamblea de Conclusiones de los Foros de Diagnóstico, Análisis y Propuestas del Partido Revolucionario Institucional en Jalisco, que encabezó la responsable de coordinarla, Mariana Fernández Ramírez, secretaria general del partido, ante la presencia del presidente Ramiro Hernández García y del secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, en representación del gobernador Aristóteles Sandoval, quien canceló de última hora su asistencia.

Pero la única información difundida en los diarios fueron los resultados, más que de una consulta, de las encuestas aplicadas a 4 mil 714 personas –de las cuales 64 por ciento son militantes y 36 por ciento, simpatizantes– que Mariana Fernández dio a conocer en rueda de prensa muy temprano antes del inicio de la asamblea, con lo que rápido despachó a los reporteros. De lo sucedido en la asamblea, nada se supo más que lo que algunos asistentes difundieron a través de las redes sociales.

Escenas que no fueron recogidas por los medios, pero que dan cuenta de la triste realidad que vive el PRI puedo mencionar, por ejemplo, los siguientes:

Además del secretario general de Gobierno, López Lara, el único funcionario del gabinete que asistió fue Alfonso Gómez, subsecretario de Asuntos del Interior, en tanto que la única delegada presente fue Idolina Cosío Gaona. A los demás no les interesaron los asuntos de su partido.

La ausencia del dirigente de la FROC, Alfredo Barba Hernández, de quien no hubo representante alguno, ni siquiera su hijo Barba Mariscal, quien a esas horas competía en un torneo de golf en el Country Club, según él mismo lo difundió en sus redes.

Los dimes y diretes entre el regidor Eduardo Almaguer y el dirigente del Movimiento Territorial, Rubén Vázquez, cuando éste exigió la presencia del gobernador para que explicara el caso de Héctor Pizano. Desde su lugar, el ex fiscal general le recriminó que desviara el tema a tratar y salió en defensa del mandatario, para posteriormente abandonar el evento.

Los gritos desde el sillerío al propio Rubén Vázquez exigiéndole que aclarara su presunta integración al partido Morena, lo que provocó que el también ex magistrado electoral decidiera retirarse de inmediato.

Las anécdotas que el dirigente estatal de la CNC, Eliazer Ayala, compartió ante el micrófono mentando madres a diestra y siniestra –se difundió en redes–, lo que fue imitado por algunos otros oradores de su sector hasta que alguien solicitó que moderaran su lenguaje porque no era necesario recurrir a las palabras altisonantes en ese evento.

La mujer que hizo uso del micrófono para desde ahí ponerse a cantar; la del cenecista que hizo remembranza de lo que fue la CNC en tiempos pasados; la de otro cenecista que se puso a hablar del maíz y los sembradíos.

La petición del dirigente Ramiro Hernández para que ya dejen de utilizar las redes sociales para pelearse o criticarse entre los priístas.

El enojo evidente con que se retiró el secretario general de Gobierno, Roberto López, ante la charlotada en que se convirtió la asamblea priísta y que tuvo que consumir de inicio a fin.

Cómo poco a poco el sillerío –que no se ocupó al cien por ciento– se fue desocupando conforme pasaba el tiempo hasta dejar casi vacío el lugar, cuando el presídium aún permanecía atento a los oradores.

Nada de esto registraron los medios porque finalmente lo que importaba era el resultado de la consulta, en la que la participación de la militancia, sin contar simpatizantes, quedó reducida a menos de 1 por ciento.

Claro que, por otro lado, hubo interesantes posicionamientos como el de Juan Huerta, dirigente de la CTM, que quedaron opacados por la charlotada priísta, como la denominó uno de los asistentes.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I