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Contradicciones

Indignación absoluta porque le pagarán 2 millones 300 mil de pesos a Maldita Vecindad por su actuación en un festival gratuito organizado por el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México y 10 millones a Pixies. Ok, ¿cuál es la novedad?

Desde hace muchos años hay artistas que participan en cualquier cantidad de celebraciones gubernamentales y cobran jugosos honorarios. El escándalo me hizo recordar la molestia de un par de bandas tapatías que fueron exhibidas por cobrar hasta el doble de lo que habitualmente cobraban por show para una celebración de la Fundación de Guadalajara. Una de ellas registró honorarios por el doble de lo que habitualmente pedía a los empresarios, otra cobraba, cuando habitualmente tocaba gratis o por cantidades mínimas. Su mánager se molestó, increpó, ofendió y amenazó a quien publicó la información de que los señalados cobrarían cantidades que ni en sueños les pagaría un promotor por un concierto. En ese entonces alguien me dijo: Hay un precio para los promotores y otro para el gobierno. Si el gobierno paga más es porque se deja, me afirmaron.

Si hay quien cobre cantidades, en apariencia, onerosas por un show, es que hay quién lo pague, sobre todo si el dinero es público. Empresarios consultados me confirmaron que los honorarios de Maldita Vecindad son habituales, sí llegan a ser de 2 millones 300 mil pesos, pero como todo en la industria de la música, depende ¿de qué? Del foro, si es o no festival, del aforo del lugar, si traen o no nuevo disco, si es o no gobierno y cosas como esa, pero todo es negociable. Maldita Vecindad puede tocar gratis, lo ha hecho, depende de las circunstancias, pero la paz y el baile cuestan, tirar consignas cuesta y no importa si tu patrón es el gobierno al que críticas, depende de cuánto sean los honorarios. Si alguien considera que eso es una contradicción ¿qué pensará del millón 200 mil pesos que cobran los intérpretes de La carencia, Panteón Rococó o de los 2s millones de pesos que pide Zoé, la banda del vocalista que insultó al presidente electo o el millón de pesos que pide de honorarios Molotov, famosos por su Gimme the power? Si quieren La pura sabrosura de El Gran Silencio hay que pagar 300 mil pesos y 250 mil por Inspector. Son precios de esta semana, porque depende la temporada, cambian. ¿Lo merecen? Seguramente sí, ¿hay que pagar más que eso si es un show organizado por una instancia gubernamental que paga con dinero público? Sabe. ¿Se prestan a la corrupción de dar moches por el favor recibido? Sabe. Lo único claro es que hasta el más radical tiene un precio y caro ¿de qué tamaño es el compromiso del músico mexicano con las causas que critica o defiende? ¿Depende la cartera? Ok, para saber.

@tuamigoFranco

da/i