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Una gran semana… para nacionalistas y populistas

Ésta es una de esas semanas en las que dan ganas de gritar como Mafalda: ¡paren el mundo que me quiero bajar!

En esta gran batalla de ideas que está sufriendo el mundo entre políticos más globalistas (que piensan que es necesario mayor integración global para resolver retos sistémicos) y políticos más nacionalistas (que piensan que es necesario tomar medidas unilaterales que prioricen las necesidades del propio país sobre las de los demás), esta semana las noticias se inclinaron más a favor de los segundos.

Para alguien como yo, que piensa que el futuro está en un mundo más integrado en el que decisiones críticas se toman en arenas internacionales y que un escenario en el que cada país ve por sí mismo solo nos lleva a la confrontación y a la guerra, definitivamente fue una mala semana.

Cuatro cosas han pasado esta semana que me inspiran a introducir mi columna con este tono tan pesimista que describo sin particular orden de importancia.

Primero, en Brasil ganó la elección Jair Bolsonaro, un político llamado “el Trump del Trópico” y que defiende una política de “Brasil primero”. Además de ser un ex militar que despierta los fantasmas de la dictadura militar que sufrió Brasil entre 1964 y 1985, impulsa una agenda de extrema derecha que incluye expedir licencias de armas para todos y un historial infame de frases racistas y misóginas como “mis hijos no se enamorarán de una mujer negra porque fueron muy bien educados” o “jamás te violaría porque no te lo mereces” (dicho a una diputada).

Nos esperan años de retroceso en Sudamérica en los que se pondrán en riesgo los logros conseguidos en la integración con Mercosur y se detonarán fricciones en las fronteras que comparte Brasil con 10 países.

Segundo, la Comisión Europea por primera vez en su historia rechazó un presupuesto presentado por un país miembro: Italia. La razón es que no cumple con los compromisos pactados por el gobierno de dicho país para estabilizar su deuda que ya supera 131 por ciento del PIB. Actualmente Italia está gobernada por una coalición del Movimiento Cinco Estrellas y la Liga Norte; ambos partidos comparten una ideología euroescéptica que prioriza los intereses de los italianos sobre los intereses europeos. Mantenerse en esta línea de acción podría llevar a Italia a un camino de separación de la moneda única y de Europa, e incluso a una crisis financiera mundial si es que se vuelve incapaz de cumplir sus obligaciones financieras.

Tercero, el político nacionalista por antonomasia, Donald Trump, tuvo una semana especialmente radical. Estados Unidos está viviendo unas campañas para elecciones intermedias muy polarizadas (se elige a toda la Cámara de Diputados, la tercera parte del Senado y 36 gobernadores). En los últimos días salió a la luz que llegaron bombas por correo a personajes críticos a Trump como son el ex presidente Obama, Hillary Clinton, George Soros y hasta el actor Robert de Niro; y un tirador mató a 11 personas que rezaban en una sinagoga en Pittsburg. ¿La respuesta de Trump? Llamar a los medios de comunicación liberales los “verdaderos enemigos del pueblo” y los culpables de que exista división y odio en el país.

Por otro lado, mientras se acerca la caravana de migrantes centroamericanos a la frontera entre México y Estados Unidos, Trump anunció que desplegará más de 5 mil tropas para proteger a su país… lo que llevaría a tener a Estados Unidos más tropas en la frontera con México que las que tiene en Siria e Irak.

Cuarto, aquí en casa, nuestro querido presidente electo después de realizar una consulta ciudadana en la que participaron poco más de un millón de personas (apenas 1 por ciento del padrón electoral) que no contaban con información suficiente de lo que estaban eligiendo, tomó la decisión de cancelar el proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco. Más allá de quién tenga razón en las cifras, la realidad es que se va a tirar un montón de dinero a la basura y se perderá credibilidad ante inversionistas. Sólo con el anuncio cayeron la bolsa y el peso frente al dólar. Esto sitúa a nuestro futuro presidente más en el grupo de los políticos nacionalistas que toman decisiones unilaterales… aunque las disfracen de respaldo popular.

Opinión de: @ortegarance

JJ/I