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Chivas, otro torneo sin fiesta

Matemáticamente, Chivas sigue vivo para asistir a la Liguilla. Futbolísticamente, los resultados y el manejo de sus 14 partidos en el Torneo de Apertura 2018 nos dicen que no hay argumentos para lograrlo.

Claro, no sería la primera vez que un equipo que sume 25 puntos o menos acceda a la fiesta grande. Hay que recordar al León del Clausura 2014 que clasificó con 23 unidades para así alcanzar el bicampeonato, y lo mismo Pumas en el Apertura 2004, pero con la ventaja de que todavía en aquel certamen se jugaba en fase de grupos.

Incluso, el Guadalajara dirigido por el holandés John van´t Schip también se metió en octavo lugar con 23 unidades, aunque este equipo no pasó de los Cuartos de Final al caer ante Toluca.

Lo que se percibe actualmente, es que en el supuesto escenario de que Chivas lograra ganar los tres partidos que le quedan pendientes contra Puebla, León, y Tigres, y que además se le den la combinación de resultados de otros rivales para quedarse con el sitio número ocho que es a lo máximo que aspira, no parece tener la propuesta para competir ante América o Cruz Azul que son los dos equipos que pelean por el liderato general.

No sería la primera vez que un octavo le gane al primer lugar aprovechando la llamada maldición del superlíder, si algo tiene nuestro futbol mexicano es la dosis de ser impredecible.

Pero sinceramente, si revisamos cada partido del Rebaño en este torneo, encontraremos el ingrediente de la inconsistencia, encuentros como los de Toluca, Santos, América, Querétaro, Pumas, y Morelia que ganaba y que terminaron en empate o derrota.

Difícilmente Chivas podrá llegar a la liguilla, y no porque ya no le esté permitido o porque esté maldecido como dice su técnico, o como decía Almeyda: “Estamos meados por un dinosaurio”.

No es por ninguna de esas razones, sino por una mala planificación al equipo al dejar ir jugadores, y armarse y desarmarse en el Draft cuando aún no tenía técnico, además de una pretemporada interrumpida en Mazamitla por las condiciones climáticas, así como la responsabilidad de Cardozo como técnico, y a los jugadores que ejecutan en la cancha.

Pero tampoco se escapan quienes tomaron decisiones que hoy tienen consecuencias, entiéndase Amaury Vergara y José Luis Higuera, quienes apostaron por un cambio a lo que tenían anteriormente.

@ofares72

JJ/I