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Rendirán tributo a Clemente Aguirre

LEGADO. Su obra más importante es Ecos de México, emblema musical del Porfiriato. Fue escrita en 1884 y estrenada el año siguiente. (Foto: Especial)

A 190 años de su natalicio, en Guadalajara homenajearán a uno de los más importantes nombres de la música nacional: José Clemente Aguirre Ayala, nacido en Ayotlán y portador de un legado imborrable en la historia de Jalisco.

El 21, 22 y 23 de noviembre, el día en el que nació, el Museo Regional de Jalisco recibirá en sus pasillos a varios profesionales expertos en la obra de Clemente Aguirre para darle salida a las actividades académicas, musicales y un festival. Ponencias y debates, conferencias magistrales, un recital de la pianista Rosa María Valdez y una exposición de libros forman parte de este programa conmemorativo del compositor, maestro y director musical, orgullo de Jalisco.

El miércoles 21 de noviembre habrá una conferencia sobre la vida y obra así como la apropiación del compositor dictada por Eduardo Escoto Robledo y el jueves 22, el compositor Gabriel Pareyó dará una conferencia sobre los rasgos únicos y distintivos de la música de Clemente Aguirre, el jueves 25 habrá un concierto de parte de la Banda de Música del Estado en el Teatro Jaime Torres Bodet, por hablar sólo de algunas actividades.

Organizada por organizaciones como la Universidad de Guadalajara, la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco y la Secretaría de Cultura del Estado, el programa se enfoca en el público en general, en que conozca el legado de este hijo esclarecido del estado que dejó en la música una huella que el historiador de la música Gabriel Pareyón dice que se asienta como el precursor de la banda de alientos en todo nuestro país.

La historia de este maestro en la música comenzó en 1840 cuando comenzó sus estudios con el maestro Jesús González Rubio, el compositor del Jarabe tapatío en Guadalajara, fungió en el Tercer Batallón de San Allende en Lagos de Moreno, como clarinetista ya en 1844 se trasladó a Ciudad de México para estudiar dirección orquestal y composición con José María Pérez León.

Se enlistó en el ejército para participar en la Guerra de Intervención Estadounidense como músico militar y participó en múltiples bandas hasta que en 1855 regresó a Guadalajara, lugar donde participó en la fundación de la Sociedad Jalisciense de las Bellas Artes y la Orquesta de la Sociedad Filarmónica de Santa Cecilia en 1857.

Llegó a radicar en La Barca, Jalisco, durante el Segundo Imperio Mexicano, pero volvió a Guadalajara para fungir como profesor en la Escuela de Artes y Oficios del Hospicio Cabañas en 1866. En 1886 recibió la plaza de director titular de la Orquesta del Teatro Degollado.

Murió en 1900 y fue enterrado con honores en el Panteón de Mezquitán en Guadalajara. Sus restos fueron trasladados a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres en 1958, durante el gobierno de Agustín Yáñez

JJ/I