Norma no, Thalía menos: Mudhoney

Norma

Mon Laferte

Este es un disco decepcionante, por decir lo menos. Mon Laferte hizo un ensayo sobre el cachondeo y la seducción, pero eligió el camino del son cubano, el mambo, el bolero y cantar con una orquesta, pero bajó el nivel de las letras para enfocarse en el ritmo. Ronroneo abre el disco, pretendidamente sensual, pero monótona. No me quites de acá inicia como danzón y termina como un vodevil donde el final habla de disfunción eréctil. ¿Cuál fue el chiste de grabar este disco en vivo si existe, o una mala mezcla o elementos sobrepuestos, trucos de posproducción? Quédate esta noche es lo más cercano a su estilo y El mambo, un spoken word experimental. El final es olvidable. #MuyRegulis

CALIFICACIÓN: CONSUME CON MODERACIÓN

Simulation Theory

Muse

Lo mejor del nuevo disco de Muse es imaginarse la puesta en escena que realizarán para presentar Simulation theory, un álbum estacionado en los temores más arraigados de la cultura pop: la tecnología, la manipulación y el control, pero llevados a terrenos de la imaginería de la serie Stranger things con algunas influencias obvias de Pink Floyd (The dark side), de rock sureño estadounidense (Propaganda) y Depeche Mode (Dig down). La banda optó por alejarse de la grandilocuencia de sus inicios para hacer un disco conceptual, futurista y friki, sirve para pasar el rato. Las versiones en la versión Deluxe son buenas. #TanLoquitos

CALIFICACIÓN: SUBE EL VOLUMEN

Digital Garbage

Mudhoney

Fue el espejismo de Nirvana el que dejó a Mudhoney a un lado del camino, pero entre ellos, Dinosaur Jr., Sonic Youth y Pixies, sostuvieron musical e ideológicamente buena parte de la música de los 90. Tras cinco años de silencio, Digital garbage demuestra que a esta banda de Seattle no se le ha ido el espíritu punketa (Please Mr. Gunman), ni han dejado de ser hostiles contra la manipulación religiosa y política (Hey neanderfuck, Prosperity gospel). Hay un sonido robusto, espeso, de verdadero indie en Paranoid core donde llaman a la conciencia al estadounidense enajenado. Bandas como Mudnoney trazan el camino. #PapásDeLosPollitos

CALIFICACIÓN: SUBE EL VOLUMEN.

Valiente

Thalía

Si Thalía tituló Valiente este álbum por cantar un tema de amor lésbico llamado Por amor al arte, destaca lo único medianamente interesante de sus 13 temas. Esa canción le habla a un importante sector de su público, la comunidad LGBT y es la única donde canta con una visible convicción, incluso la balada Que ironía, a dueto con Carlos Rivera, suena fría, diseñada para la radio, con el volumen del cantante abajo para no opacar a la esposa de Tony Mottola. Y los fans de sus sonido barrial encontrarán Vamos órale, un horroroso reguetón mezclado con mariachi y un sampler de Pedro Infante. Thalía hace productos sonoros, no música. #ALaMexicana

CALIFICACIÓN: GUÁCALA

SENCILLOS

Si tú te vas

Ximena Sariñana

Si algo de credibilidad le quedaba a Ximena Sariñana entre cierto sector alternativo, con Si tú te vas, le prendió fuego: hizo un reguetón muy al estilo Luis Fonsi sobre una chica que padece una decepción amorosa, pero la letra y el ritmo, son opuestas al trabajo que había realizado, un cambio de 180 grados que no le favorece, porque seamos sinceros, ¿alguien la imagina bailando en el escenario con poca ropa? No, porque ese no es su estilo, Ximena cedió a los deseos de su disquera y a complacer, sacó el cobre. #QuéLástimaPeroAdiós

CALIFICACIÓN: GUÁCALA

@tuamigoFranco

da/i