Jalisco, séptimo en fosas clandestinas

Los cuerpos pasan “de las fosas clandestinas a las fosas comunes” sin que exista un proceso para investigar quién mató a esas personas y por qué las sepultaron. Tampoco son identificados. Esas fueron las razones que llevaron a la investigación México, país de fosas, que arrojó como resultado que Jalisco aparece en los primeros lugares con 137 de las mil 978 que se hallaron en territorio nacional de 2006 a 2016, relató la periodista e investigadora Alejandra Guillén.

Los datos fueron obtenidos a través de solicitudes de transparencia presentadas ante las fiscalías de los estados. En el caso de Jalisco, en las fosas clandestinas se encontraron al menos 214 cuerpos; otro de los datos relevantes de la entidad es que Tlajomulco de Zúñiga aparece entre los municipios del país con más fosas, con 12.

La idea de realizar esta investigación surgió en 2013, señaló Alejandra Guillén. Ella y Marcela Turati, también periodista, se dieron cuenta de la falta de información en casos como el de San Fernando, Tamaulipas, donde fueron masacradas 72 personas, en su mayoría migrantes centroamericanos, y en las fosas que se encontraron en ese año en La Barca, Jalisco, con 75 cadáveres, las más numerosas de la entidad.

Decidieron que harían un mapa nacional. El trabajo formal, realizado además por Mago Torres y David Eads, con respaldo financiero y editorial de Quinto Elemento Lab, duró un año y medio a partir de 2016. La revelación, señala el texto que se dará a conocer hoy en la Ciudad de México, es que “prácticamente en todo el país se han encontrado casi 2 mil fosas clandestinas entre 2006 y 2016, a un ritmo de vértigo: una fosa cada dos días, en uno de cada siete municipios de México”.

En total, fueron “al menos mil 978 entierros clandestinos en 24 estados del país”. De estos hoyos se recuperaron, según la información entregada por las autoridades, 2 mil 884 cuerpos, 324 cráneos, 217 osamentas y 799 restos óseos, “así como miles de restos y fragmentos de huesos  que corresponden a un número aún no determinado de individuos”.

Las fosas clandestinas fueron un sello de los gobiernos que encabezaron Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. “En por lo menos 372 municipios de México hubo personas que desaparecieron a sus víctimas de esa manera”, señala el trabajo.

Alejandra Guillén explicó que la base de datos que se integró fue muy cuidadosa, tomando en cuenta que no se trata de cifras solamente, sino de personas.

A PARTIR DE LA GUERRA

El recuento de las fosas comenzó en 2006, cuando empezó la “guerra” contra el crimen organizado. El reporte arroja que ese año se encontraron dos fosas “A partir de 2012 los hallazgos de entierros clandestinos por año no han bajado de 245”, señalan.

Los datos encontrados en la investigación rebasan los que habían proporcionado las autoridades. Ocho estados no están incluidos en el mapeo porque respondieron que en los 11 años no encontraron fosas, aunque en siete hay elementos que los desmienten.

Un municipio que destaca en estos 11 años es el de Veracruz, con 152 fosas en las que se localizaron 290 cráneos. También está San Fernando, Tamaulipas, con 139 fosas en las que se hallaron 190 cuerpos y restos óseos. El municipio donde más cuerpos fueron extraídos en un año fue Durango, con 350, en 2011.

Del trabajo periodístico también se desprende que no todas las fosas están en lugares remotos y solitarios, pues “los entierros se dan lo mismo en colonias pobladas que en avenidas transitadas”.

También se obtuvieron datos que permiten concluir que no hay identificación de los cuerpos, como en Veracruz, señala el texto, “donde hay seis puntos con al menos 16 mil 680 restos óseos y sólo dos personas identificadas”, según las respuestas de transparencia.

Alejandra Guillén aclaró que la información que se entregó por parte de las fiscalías también arroja un gran desorden, por lo que es preciso señalar que “no son todas las fosas”. Lamentó que no haya una autoridad que haga un trabajo serio, por lo que la intención es que las bases de datos también se pongan en un futuro a disposición de las familias, a través del blog A dónde van los desaparecidos.

También aclaró que los datos son hasta 2016, por lo que no aparecen las que se encontraron este año en Jalisco, en plena zona metropolitana. Además, se puede concluir que muchos desaparecidos podrían estar en las fosas de las fiscalías.

“En México, 37 mil 485 personas estaban reportadas como desaparecidas entre diciembre de 2006 y octubre pasado, según registros oficiales. Se desconoce cuántas de ellas están en fosas”, concluye el trabajo en el que también participaron con investigación Juan Solís, Gilberto Lastra, Aranzazú Ayala, Paloma Robles, Mayra Torres y Erika Lozano.

NÚMERO

214 cuerpos fueron encontrados de 2006 a 2016 en fosas clandestinas de Jalisco

JJ/I